martes, 30 de septiembre de 2008

Picapedrero


Falcón, aspirantes
y sus "cuentas claras"

Héctor Alonso López ha propuesto desde su facbook, que los aspirantes a los cargos de elección popular, este 23 de noviembre hagan sus respectivas declaraciones Juradas de Bienes. Héctor Alonso López, junto a Humberto Celli, liderizaron a quienes integramos la juventud de Acción Democrática, después de la separación de quienes se constituirían en: el MIR, ARS y MEP, pero López fue menospreciado por Carlos Andrés Pérez, despreciado por Jaime Lusinchi y devorado por Luis Alfaro Ucero, hoy un tanto alejado de la política marramunciera, es una reserva moral que se puede dar el lujo de ese tipo de propuestas y ello me recuerda, el cuento "Las Glorias de Mamporal" del poeta Andrés Eloy Blanco, donde el personaje "Teobaldo", que es el llanero que inspira al poeta y fundador de Acción Democrática, narra cómo, a Teobaldo le han llegado rumores del enriquecimiento ilícito de militantes del partido blanco y le dice al poeta: "A ti nadie te acusa y no lo harían delante de mí, pero es hora de aclarar el agua, hay gente mala y gente buena, a las primeras hay que dejarlas, pero a las últimas hay que mantenerlas buenas. Que se clareen todos, no por el qué dirán, sino porque a la hora de soltar las lenguas hay que cambiar las morocotas" "Tienes que hacer el examen/ de todo cuanto ganaras/ porque quiero que te llamen/ Andes Eloy Cuentas Claras/

Por supuesto que a López le respondieron afirmativamente su propuesta pero para otros, resulto una impertinencia que revela el nivel de corrupción en que se consume la sociedad venezolana a extremos que, algunos proponen institucionalizarla, en el sentido de no ocuparse de ella, como asunto nacional sino manejarla con mano izquierda, es decir, --corrómpete, corrompe, pero no dejes la huella—y algunos políticos que ya negocian con el chavismo lo planean por la calle del medio e incluso, para evitar un derramamiento de sangre, gestiones por cierto que hacen a nivel del Departamento de Estado de los Estados Unidos, para que no se congelen cuentas de dudosa procedencia en bancos norteamericanos, pues podrían llevarse en los cachos a más de un politipillo de la cuarta república.

En verdad, el tema de la corrupción en Venezuela es tan complejo que no tiene sentido pragmático su combate, lo repugnante de ello es que, solo los vivos, comerciantes, constructores terminan desvirtuando el sentido de la política. Cuando hablo de los vivos, puedo poner por ejemplo a un policía vial del municipio de Iribarren que le remolca el vehículo con razón, por haber infringido una disposición de tránsito, pero que termina negociando con su propietario, resultándole más económico pagarle entre 150 y 200 mil bolívares, de no hacerlo, tendría que pagar los 230 mil de la multa, más el estacionamiento, la grúa, trimestre vencidos y cuatro días perdidos, con el seguro deterioro del carro en el estacionamiento municipal ¡claro! El, policía vial, ve cómo vive y come su jefe, lo que el dirá, --¿si él puede, porque yo no?—
En cuanto a comerciantes y constructores muchos son víctima de los politipillos quienes le exigen "colaboraciones" a cambio de contratos y ventas abultadas, todo depende de la oferta y la demanda, ahora son las Juntas Comunales las codiciadas, es cuestión de ver el cambio de vida del modesto vecino ayer en bicicleta, hoy en un carrito, que confirma la prosperidad del enriquecimiento ilícito que en el chavismo es una práctica común, añorada por algunos cuartarepublicanos. Ante esa realidad surgen los envidiosos, quienes denuncian al corrupto, pero no como tales, sino porque no han tenido acceso al botín y luego los aprovechadores que al saber de la magnitud de la corrupción les denuncian en procura del "quítate tú para ponerme" y es el caso de Henry Falcón, cuyo expediente está montado en la Contraloría General de la República, más no en la Contraloría del estado, donde todo lo saben y todo lo esconden.

¿Sabe usted de donde provienen los papeles que denuncian la corrupción en la administración municipal de Falcón? del mismo gobierno y ¿Por qué Falcón, no muestra su Declaración Jurada de Bienes, porque sencillamente los aspirante de la oposición tampoco lo harán, al activarse lo que Ramón Escobar Salom llamó "solidaridades automáticas".
La propuesta de Héctor Alonso López ha sido vista como "paja" por algunos sectores de la oposición y lo más preocupante es que, un hombre como el profesor Justo Mendoza, inteligente y honesto haya planteado desde su facbook en respuesta a López, una verdadera doctrina avalista de la corrupción. Para él:

…"Prefiero ser cauto en este tema pues convoca a exageraciones y patrioterismos"
(Me imagino que Henry Falcón respirara tranquilo con esa frase y el contralor Rufián hará suyo lo que sigue )

…" El discurso anticorrupción muchas veces es injusto y fundamentalista. Es más, la experiencia indica que los revolucionarios y defensores de los desvalidos son más proclives a la corrupción y la deshonestidad en la cosa pública que los conservadores: problema de valores"…
Con el criterio del profesor Mendoza, se admite la corrupción administrativa con el agravante de llamar "exageraciones y patrioterismo" a quienes nos preocupa la inmoralidad administrativa en el gobierno de Chávez Frías, ejemplarizada en el seno de su propia familia. Pierdes entonces tú tiempo Héctor Alonso, que ¡viva la corrupción! Y ¡gracias! Justo Mendoza, con extrañeza y respeto por tu apología a la corrupción.
J
orge Ramos Guerra
ardive@gmail.com

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