miércoles, 27 de octubre de 2010

picapedrero

¿Quién es más ladrón,
el que se apropia de lo púbico o privado?

José Ángel Ocanto, debió alarmarse con el precedente titulo de este Picapedrero, pero la interrogante no puede resumirse y menos, si está inmersa en la realidad venezolana. La misma, nos la hemos venido formulando, conocidos los robos o atracos al patrimonio público, denominados corrupción y los efectuados a ciudadanos y empresas o entidades privadas, que abarrotan los tribunales penales y las cárceles, cuya población ronda en unos muy redondos 26 000 personas, incluyendo homicidas y narcotraficantes a bajos niveles, de donde surge otra pregunta ¿Es menor o mayor, el número de atracadores del erario público, a los que cometen el mismo delito en la sociedad civil? Sin duda que espantoso. Solo 26.000, estimamos, copan el estamento privilegiado en la "robolución" chavista que, por orden de aparición comienzan en la familia presidencial, seguido de militares, ministros, diputados y muy puntualmente los acusados por ante la Fiscalía y Contraloría General de la Republica: hermanos Cabello, el padre e hijo, Rangel Avalos, Juan Barreto, Luis Velásquez Alvaray, Giancarlo Di Martino, entre otros, de la cual deviene toda una inmensa red de beneficiarios, testaferros ,aguantadores, diligentes -- los que se prestan para todos -- lo que hace "redistributivo" el motín. La fuente primaria de aquellos: PDVSA, Fuerza Armada Nacional, Ministerios y el narcotráfico.

PDVSA es la primera fuente del robo público en Venezuela y lo más patético es sin duda, el maletín sacado de allí con para la campaña electoral de la señora Kistnner y confiscado en la aduana de Buenos Aires, destapándose toda una “vomitiva” complicidad y de lo que es capaz de hacer el presidente Hugo Chávez. Posteriormente, fue la podredumbre de PDVAL, la filial de PDVSA, importadora de alimentos para la población, que ha obligado al gobierno a silenciar a como dé lugar, por el concierto de intereses e implicados. A tan graves irregularidades, sumemos las declaración del narcotraficante venezolano de origen libares Walís Malcked, que tener en sus nominas a generarles y almirantes, sus esposas, ministros y diputados ¿Y qué, no se diga y averigüe nada?

Otra categoría o delincuente de lo público, serian los contratistas profesionales, presionados al tanto por ciento y los de "maletín," por lo general, dirigentes de un partido, como en tiempos de Alfaro Ucero, que recibían su cuota para el control de las bases, que, al final reciben harina pan, caraotas, tarjetas o telefónicas. En la era chavista, son televisores, cocinas, neveras, presupuestados como “ayudas,” pero nunca adquiridos mediante licitaciones.

La comentada realidad, no exagerada, no solo está consolidada, sino permisada, y descaradamente inmunizada, en el caso de los atracadores del erario público afectos a Chávez. Como se sabe, el robo consiste en apoderarse de un bien ajeno, que puede ser público o privado. De acuerdo a los presupuestos penales, el robo es público o privado, su objeto es apoderarse de un bien con fines de lucro. En el robo a lo particular, puede haber violencia en lo público no, y si en ambos se requieren habilidades, en lo público, no se corre el peligro de enfrentarse a la víctima o alguna autoridad salvo en caso de” flagrancia” descaros o seguimientos delatados. Tanto en el robo a lo público o privado, hay desviaciones de conductas, con el agravante que en lo público, se sobreponen argumentaciones políticas –para ayudar una causa, al partido, campañas, etc – permitiéndose un enriquecimiento ilícito con terceros beneficiarios.

El robo público y el privado, son sujetos de prisión y presidio, con el agravante de inhabilitaciones en el delincuente público y sin beneficios procesales ¡valla que gana una, el delincuente de lo privado! porque en el caso del bien público, se estaría causando un daño colectivo, dado el bien público, “hurtado” desmejoraría las posibilidades de calidad en un servicio, obra, disminuyendo o privando a los ciudadanos, de beneficios colectivos, como podrías ser, el otorgamiento de un contratado para edificaciones de viviendas, cuyo contratista, en acuerdo con el otorgador, disminuya costos en la construcción de las mismas, lo que pondría en riesgo a sus futuros beneficiarios, ante hechos imprevistos y en consecuencias, con perdidas humana o materiales que, debería indemnizarse y sancionarse y la responsabilidad comienza con el otorgante del contrato, dirección de presupuesto y fiscalizadores, por omisión o negligencia, así de sencillo, siempre que se trate si, de un adversario del primer responsable que podría finalmente salir ileso, por “echarle tierra al asunto.”

Las anteriores consideraciones, están presupuestadas en el Código Penal y la Ley Contra la Corrupción, cuyas normas sancionan al delincuente de lo público y privado con penas de presidio y prisión, fundamentalmente dirigidos a funcionarios públicos y definidos como peculado, malversación de fondos, cohecho y prevaricación que conllevan al enriquecimiento lícito, comprobable con la “Declaración Jurada de Bienes y la Declaración de Impuestos Sobre la Renta” que debiera de exigirse al momento de determinada negociación.

Simón Bolívar y Rómulo Betancourt, fueron implacables en el adecentamiento de la administración pública, Betancourt, más que Bolívar, porque materializó su condena a la corrupción, emitió un decreto que permitió juzgar y confiscar los bienes a un centenar de corruptos el año 1945. 65 años después, el delincuente de lo privado yace en las cárceles, víctima de retardos procesales y peligrosos hacinamiento, sin conocerse las reales causas que le llevaron a delinquir, por el que no se aboga y que nos indigna verles tras las rejas, mientras que sus colegas, los delincuentes de lo público son conocidos y admirados en la sociedad y que mejor, citar a los ex gobernadores que viven en el Perú, independientemente que, sus causas no se ventilaron dentro del “debido proceso” desconociéndose ¿de qué viven? amparados en la figura de exiliados políticos y protegidos por la oposición venezolana ávida de una negociación con Chávez para el “borrón y cuentas nuevas” Entonces ¿ quién es más ladrón, el que se apropia de lo público o privado?

miércoles, 20 de octubre de 2010

Picapedrero

De la revolución de octubre de 1945 “ a la robolución chavista”

Del movimiento cívico-militar del 18 de octubre de 1945, hay muchas opiniones encontradas, una de ellas, que no se debió precipitar el proceso democrático que se venía gestando desde 1935, con la muerte del dictador Juan Vicente Gómez, otros que había que sacar de raíz al gomecismo y la más acertada a nuestro juicio, la del historiador Germán Carrera Damas, para quien durante ese trienio 1945-1948, se echaron las bases, políticas y sociológicas, para la instauración del sistema democrático, pero impedientemente de ello, lo que no se le puede “ningunear” a los jefes democrático de ese movimiento fue, el “desprendimiento para no perpetuarse en el poder” y “lavar con agua y jabón la Administración Pública.

65 años han trascurrido de aquel movimiento inicialmente militar, promovido, por los primeros oficiales profesionales de carrera, que se veían en desventajas con un generalato incompatible con los tiempos y la evidente presión popular por ampliar sus derechos muy identificados con el partido Acción Democrática, lo que obligó a los golpistas militares, a buscarse el apoyo civil y no aparecer, como una reiterativa trastadas del militarismo venezolano. De allí que, el mentor del golpe contra el presidente Isaías Medina Angarita, mayor, Marcos Pérez Jiménez, aceptara la supremacía civil en la Junta de Gobierno que se constituiría y la presencia del ingeniero y asimilado teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud y el mayor Mario Varas. El primero, bien formado e hijo de Ramón Delgado Chalbaud, famoso conspirador contra Juan Vicente Gómez y muerto precisamente en la famosa expedición del buque “Falque” que invadiera las costas cumaneses. Por su parte, Mario Vargas –era hombre clave en la conspiración -- y mostraba afectos a los ideales democráticos por lo cual aportaba su concurso. Pues bien, en ese propósito, estuvo inscrita la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que según anunciara el presidente Betancourt …”Todas las corrientes de pensamiento podían concurrir a la lid comicial estructuradas en partidos políticos y con sus propios candidatos”... que dictaría el primer texto constitucional democrático del país y en consecuencia, elecciones libres, universales y secretas que culminó con la elección de Rómulo Gallegos como presidente, lo que justificaba el decreto de que, ningún miembro de la Junta de Gobierno podría postularse para cargos de elección popular, hecho contrario para un golpista como Chávez, que llegara al poder por votación popular y manipulados otros poderes, justifique una reelección continua, violatoria al principio democráticos de la “alternabilidad”.

La lucha contra la corrupción, además de una vieja deuda – muy bolivariana por cierto – contra el militarismo corrupto que venía gobernando al país, se materializo con el decreto que creaba, un “Jurado de Responsabilidad Civil y Administrativa”, el 27 de noviembre de 1945, para juzgar sumariamente a los funcionarios acusados de “enriquecimiento lícito,” bajo la figura penal de la “inversión de la carga de la prueba” no se quedó en el papel y varios centenares de funcionarios de distintos niveles fueron juzgado, y confiscados sus bienes. Para Rómulo Betancourt, hubo una “erosión moral en la era del petróleo” a su juicio…”Llegó a ser más escandalosa aún, esas peculiar manera de manejar los dineros públicos, cuando emergió Venezuela como país petrolero. El dólar y la libra esterlina introdujeron elementos nuevos de corrupción en las prácticas administrativas del país. Hacer fortunas cuantiosas a la sombre propicia del poder resultó la más acabada expresión de la viveza criolla”…

Hugo Chávez Frías, tenía un decreto, no para juzgar, sino fusilar a los corruptos de haber triunfado en su golpe de 1992, y una de sus promesas electorales fue, la de combatir la corrupción y una cuña suya, hablaba de “freír las cabezas de los corruptos” que para ahuyentarlos, negó haberla ordenado y una vez en el poder, Venezuela y su gobierno militarista chavista, es la meca de la corrupción, y amparo de narcoterroristas. Si para Betancourt, la explotación petrolera causó una “erosión moral” y para Juan Pablo Pérez Alfonso, una “indigestión económica,” para Chávez, la fuente para corromper conciencias nacionales e internacionales, a los fines solo de perpetuarse en el poder y el petróleo, que tanto preocupo a Betancourt y Pérez Alfonso entre muchos, para Chávez es su caja chica y PDVSA, el brazo ejecutor, de las más grandes corruptelas del mundo, basta con solo pensar en la maleta full de dólares, que salió de allí, para los Kistnner en Argentina, los miles de maletines para financiar desestabilidades por el mundo ¡ay! y PDVAL, porque es falso, que proponga un comunismo, no se lo aceptan su corrompida clientela militar y civil, como para complacer a unos trasnochados y medio quedar bien con Fidel Castro, aprueba lo que le llevan, a un hipertrofiado “capitalismo de Estado”. Lo suyo es manipular, en su obsesión autoritaria, que nos llevará a un desenlace impredecible, salvo, el nunca descartado -- para nosotros – porque conócenos a algunos, -- entendimiento bochornoso -- con quienes saben mucho de ello y para lo cual, tiene a Luis Miquilena y José Vicente Rangel, expertos en esas situaciones.

La historia, debe recoger finalmente que, el 18 de octubre de 1945, demostró la rapacidad militar en Venezuela, que los civiles Rómulo Betancourt, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios, Raúl Leoni y Edmundo Fernández, supieron aprovechar, para hacer sus sueños de juventud…”Una Venezuela libre y de los venezolanos” y tal fue la frustración de los militares Delgado Chalbaud y Pérez Jiménez, que el 24 de noviembre de 1948, derrocarían la naciente democracia hasta 1958, que comenzaría otra historia. De manera que, el 18 de octubre de 1945, si se produjo la una revolución en Venezuela, lo de Chávez, es una aventura personalista, definida como “Robolución”.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Picapedrero

Henry Falcón
¿Realidad o ficción?

El profesor José Rafael García, con quien trabajé diez años en el Congreso de la República, me planteo una opinión acerca del gobernador Henry Falcón, en ejercicio de mi segundo apellido con la conciencia de un ramos de paz, y como no somos aficionados a nadar en la orilla, menos sentirme en aquel "cementerio de vivos," como dijera Guzmán Blanco, de quienes murmuraban de sus corruptelas, sin dar la cara, me propongo a ello.

En ese sentido respondamos al ¿es Henry Falcón, una realidad o ficción política? Sin duda que, el hecho de haber sido alcalde de Barquisimeto, como disciplinado gerente que lo fue, al hacerlo gobernador del estado con una votación que rebasó las estimaciones de su partido PSUV, es más que suficiente para admitir su existencia. Que haya sido jardinero y promotor de espectáculos, calificativos para disminuirlo fue un error, porque en esas actividades, cumplía atribuciones propias de un alcalde, embellecer la ciudad, procurar trabajos y obtener ingresos no previstos para la municipalidad. Esto sería entonces, el primer detalle de la realidad política de Henry Falcón.

De los resultados de las elecciones a la gobernación de Lara, el ciudadano Henry Falcón se impuso, con 448.536 votos, el 73.52% de electores, de los cuales 123.722 debieron ser de ciudadanos independientes, respecto a lo aportado por el PSUV. “Patria Para Todos” en esa elección superó a las franquicias de Julio Borges y Manuel Rosales. Durante esa campaña electoral ningún opositor – salvo, quien le etiqueto de sargento y corrupto, sin haber acudido a las instancias competentes, se dedico a cuestionar su gestión como alcalde, con lo cual, la señora Amalia Sáez, solemne desconocida, resultara electa alcaldesa, que de paso, no sabe de que se trata el cargo, salvo su vanidad, publicitarse. Lo cierto que, mucho se especuló, que para Falcón, era preferible el triunfo de Alfredo Ramos, contendor de la Sáez y de reuniones en granjas. Nos imaginamos entonces, que ya, las relaciones de Falcón y el chavismo no andaban por el riel, pero no habían pasado semanas del triunfo de Falcón, cuando se fueron al Ministerio Público, representantes de la “Mesa Unitaria” y del “locutorpillo” que veía corruptos hasta en la sopa, pero una vez que la probó, resulto ser “meta corrupto”, acusando a Falcón de “ilícitos administrativos” en la empresa municipal “Transbarca” y en la negociación de unos terrenos identificados como “Parque Arenas” a la que, no se sumó el PSUV, hasta la separación de Falcón con la inmediata orden de Chávez, a su Contraloría y Fiscalía – investiguen a Falcón – De aquellas denuncias, recibidas y selladas, entre 2008 y 2009, es mucho lo que ha llovido y en un país de controles administrativos eficientes, ya era tiempo para establecer responsabilidades que al decir del propio indiciado, no ha temido se le investigue. Aún con ello, Henry Falcón ha sorteado las situaciones y no solo, le latió a Chávez, sino que se ha dado el lujo, de patear a la treintena de partidos político larenses, que ahora como perros regañados y muertos de hambre, salen a su encuentro, con la desfachatez argentina …”Perón, ladrón, queremos a Perón”…

De aquella realidad, vayamos a la “ficción” de Falcón, la que avizora la mesita unitaria de Lara, para quienes todo es válido, no importan antecedentes y remitámonos a sus relaciones, con aquel, que les llamó “ladrones de siete suela, homosexuales y prostitutas” que hoy se impone en la mesita unitaria buscando inmunidad, y tiene hasta un diputado -- posiblemente con su voto -- acariciando a Henry Falcón, para quienes ahora, no es un corrupto y los muy descarados, van a los medios a buscar a Falcón, ¡claro! quieren lavar la cara sucia del otro y al menos dirán, habrían contraticos, plato apetecible para algunos, la clientela y los buenos restaurantes. Esa ficción es inescrupulosa, más no, extraña para la “Mesa Unitaria” y lo lamento por el paisano y demás está decirlo, honesto, Ramón Guillermo Aveledo, para quien al parecer, todo es aceptable, con tal y salir de Chávez ¡Carajo y la ética política! De ello al parecer, se ha dado cuenta “Patria Para Todos” y su reto debe ser, hacer política con dignidad.

Henry Falcón, es una realidad, que solo se mantendría con inteligencia y el partido “Patria Para Todos”, pareciera actuar con ella, porque en verdad, hay que definirse, entre un chavismo militarista corrompido y quienes en nombre de una ficticia unidad, hipotecarios de ideales a intereses oscuros y usurpadores del descontento y miedo a Chávez, se creen propietarios de la conciencia política de los venezolanos. No pueden oler una “expropiación, de paso, pactada con el gobierno, porque arman una alharaca, pero nada dicen de la “Ley de de Procesos Electorales” ligando les beneficie, o la de “Alistamiento Militar”, quizás esperando que los estudiantes, a quienes no tomaron en cuenta para la Asamblea Nacional, salgan a recibir lacrimógenas y todo ello, es una realidad que no debe caer en la ficción de la mesita unitaria Ramón Guillermo, cuya inversión, al menos en Lara, fue millonaria, desconocida su procedencia, y no dio, para eso que llamaste el sábado, “un paso de gigantes”.

“Patria Para Todos”, es una realidad larense y puede ser nacional, pero tendría que definirse éticamente, frente a un corrupto convicto y confeso como Eduardo Manuitt en el Guárico y presentarse con Henry Falcón en la Contraloría y Fiscalía de la República a exigir investigación o carta de buena gestión, porque eso, de caer en la trampa, de lo que piensen Manuel Rosales, Julio Borges y ahora, de tercer lugar, Henry Ramos, en su nombre y en el nuestro, no nos cuadra, lo que en definitiva, la política en Lara es un “charcal” y que … vengan la piedras

miércoles, 6 de octubre de 2010

Picapedrero

A trampas políticas y partidistas
¡Referéndum abrogatorio!


La semana pasadas dijimos que, los grandes derrotados del 26S, fueron el presidente Chávez y una “Elite política" que a estos fines, llamamos oposición. Unos y otros, por tramposos e inescrupulosos, que se aprovechan del erario públicos, del estomago parasitario y de la obstinación de muchos, que quieren salir de Chávez con cualquier malandro, porque ya hay muchos adentro.

Así, vemos desfilar, en medio de los triunfos clientelares, a medio centenar de enclenques organizaciones políticas que tuvieron luz propia como el MAS, de " mis tormentos" como le llamara un día, el dramaturgo Cabrujas, o Bandera Roja, de heroicas actuaciones, por citar a quienes tuvieron lideres y no aprovechadores de sus cenizas, que hoy yacen en las urnas electorales y el no menos 3° lugar para el” partido del pueblo,” fundado por Rómulo Betancourt, por debajo de esa franquicias clientelares de “Un Nuevo Tiempo” y “Primero Justica”, sin más ideas que, el oportunismo político. Razón tuvo Gonzalo Barrios, al decir que, en “AD”, hacía falta una rebelión”.

Pues bien, todos sabían que con la “Ley de Procesos Electorales” íbamos a un matadero, tirando la parada de ganar con su normativa, hecha a imagen del interés autócrata de Chávez. De trampas, sabia Alfaro en AD y Caldera en Copei, a extremos amiga o amigo que nos lee, que la Ley de Partidos Políticos de Venezuela es de 1965 ¿qué tal? por supuesto que, una “elite política” encuerada con sectores económicos, no podía dictar una reglas de juego partidistas, que hicieran de sus militantes, “ciudadanos electores”, porque aquellos sectores económicos no aportan, si no ven maquinarias aceptadas y controladas, para garantizar sus intereses que se le hacían ver, al desvalido y confundido elector, como un esfuerzo para la "estabilidad democrática". Allí, naufragó la democracia venezolana y solo me remito, a los once años del chavismo, sin conocer una consulta partidarias a sus bases, que no sea producto de manipulaciones internas, lo que decreto la muerte del militante por el "cliente".

Se termina de descubrir, lo siempre advertido por los estudiosos de la política – manipulación -- para controlar las maquinarias, por cualquier método y si ello era posible ¿Por qué no, las elecciones generales del país? De allí, el desespero por controlar al órgano electoral con tramperos y no, con los Delgado Chapellín, que garantizaban transparencia en los resultados de las consultas y el criterio de los líderes de la Venezuela decente, que entendían la importancia de no, subestimar al más modesto adversario, mediante la figura de la “representación proporcional de las minorías”, el más transparentes principio de una democracia que se precie de ello, acogido en la Constitución de 1961 y 1999, que garantizan …” la personalización del sufragio”… y “la representación proporcional”...entendida por el constituyentista de 1999…”de las minorías”, pero interpretada por el “Tribunal Supremo de Chávez, como les dio la gana ¡Plastas! legalizando ese exabrupto jurídico de la “Ley de Procesos Electorales” creando un sistema electoral paralelo que …””plantea la posibilita para la fuerza política mayoritaria de obtener la totalidad de los cargos” y la “modificación de las circunscripciones electorales” de acuerdo, a la Tesis de Grado, para obtener el título de abogados, de Silenia Chiquito Sánchez y Luis Palacio Sanabria

De las desventajas de esa ley, de “Procesos Electorales” tuvo conocimiento la oposición, pero pensando que a ellos, les pudiera beneficiar, se dejó pasar y como siempre, los electores no fuimos advertidos, acaso, la organización SUMATE, pero es ahora, cuando nos damos cuenta ¿ Entonces, hasta dónde, se puede jugar con el ciudadano elector? ¿Y hasta cuando, se nos va a manipular, la voluntad de elegir y ser elegidos en muestras propias narices? Aun con ello, algunos partidos no se han dado cuenta, ni han terminado de enterrar sus muertos, reclaman la herencia, pidiendo “revocatorios” como si la “masa estuviera para bollos”, cuando lo que está planteado es, por las vías constitucionales y la cierta credibilidad rescatada, para reconquistar la democracia, de la autocracia chavista, solicitar un “referéndum abrogatorio” de, esa “Ley de Procesos Electorales” que viola la Constitución y para lo cual, solo se requiere activar el primer aparte, del Art 74 de la (CRBV) que reza: …”Serán sometidas a referendo, para ser abrogadas total o parcialmente, las leyes cuya abrogación fuere solicitada por iniciativa de un número no menor del diez por ciento de los electores inscritos en el registro civil y electoral o por el Presidente o Presidenta de la República en Consejo de Ministros”…

Estimo, que ello debiera estar en la agenda de los diputados electos el pasado 26S y en las organizaciones políticas que quedaron con vida, obligados ahora, más que nunca, a revitalizarse internamente y relanzarse nacionalmente, con fundamento programáticos y proponiendo una nueva” Ley de Partidos políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones” que avergüenza su vigencia.

Los resultados del 26S, han mostrado la realidad de un país dividido en tres parcialidades, gobierno, oposición y abstencionistas que resultaron mayoría, a los que se debe llegar, no con la arrogancia, de quienes creen tener a “Dios, agarrado por la chiba”, abusando del descontento con Chávez, para “el quítate tú y ponerme yo” sino con la verdad por delante y una manera de ello es, escuchar y analizar las realidades con criterios políticos y no clientelares, como esa especie de “revocatoriamania” donde ya unos se sienten con el palo en la mano, para tumbar la piñata en gobernaciones y alcaldía ¿Para qué?