miércoles, 2 de diciembre de 2009

Picapedrero

La inseguridad como
estrategia chavista

La violencia es, lamentablemente una respuesta humana en la que no vamos a hurgar, pero que a once años del régimen personalista, corrupto y militarista de Chávez Frías, a la inseguridad la ha tenido como estrategia, es una verdad, para destruir a una sociedad a la que, había costado incorporar a elementales patrones de oportunidades e igualdades, bienes de consumo y de producción. La educación por ejemplo, se masificó y no hubo en Venezuela Caserío donde no existiera una escuela, agua, luz y medicatura, por supuesto, no se alcanzo la calidad que nos merecemos. La seguridad para entonces era eficiente, el hampa común estuvo arrinconada, la modalidad de secuestro era minina, asesinatos, ajustes de cuenta y pasionales, precisamente por los escasos, indignaban a la sociedad. Con la llegada de Chávez al poder, solo en once años, se cuentan más de 150 mil homicidios, más no, 150 mil condenas a sus autores, materiales o intelectuales.

¿Qué ha pasado? que fue, el mismo teniente coronel presidente, quien en cadena nacional dijo que, el mismo robaría para mantener a su familia. ¿A que estaba dirigido el menaje? Y es que el discurso de Chávez es típico del guapo de barrio, insolente, vulgar, terrorista y su más reciente víctima es precisamente Henry Falcón, el mismo que se declaró “Chavista de corazón”. Luego, fue la conformación de los Círculos Bolivarianos, que apedrearon, golpearon y mataron a muchos venezolanos y en esas confusiones, los cuerpos policiales fueron invadidos por delincuentes, a extremos que, gobernadores de estados han tenido que depurar a sus policías, no con éxito, porque consiguen la impunidad en el Ministerio Público, que no les imputa, en muchos casos por el temor a venganzas y como corolario de todo, el hampa se hizo chavista, que le sirve al gobierno para minar, con inseguridad, intimidación y terror, a esa parte de la sociedad que se resiste al totalitarismo del teniente coronel presidente. Por ello, el libre albedro del hampa, que hace y deshace en el país, ante la indiferencia del gobierno de Hugo Chávez Frías, por lo tanto es el responsable de las consecuencias que genera la delincuencia.

Al respecto, Barquisimeto compite con Caracas y Barinas en criminalidad. De capital del desarrollo a musical, es ahora del sicariato. es tal la gravedad de ello, que por vez primera, el centenario diario “El Impulso” por tres días consecutivos, tuvo su portada como pagina roja, informando de inéditos sicariatos, que no solo conmueven, sino que asustan, ya no por la calificación de los mismos, llámense pasionales o ajustes de cuenta entre delincuentes o político, como pareciera indicar el lamentable asesinato del joven, Najil Martínez Nieto, hijo del diputado Víctor Martínez, primer denunciador de irregularidades en la Comandancia de Policía de Lara, lo que agrava la situación, es el no determinar la procedencia de las armas con las cuales se mata y por supuesto, el no desarmar a la población, que revelan el interés del gobierno por mantener a los ciudadanos armados y luego que, provengan de los cuerpos de seguridad pública esas armas. En ese sentido, se ha llegado decir, que hay policía que alquilan sus armas de reglamento, para que se cometan cualquier tipo de delito y como hecho curioso, hay agentes policiales que van armados a recibir clases, en la Universidad Fermín Toro, advirtiendo el peligro que ello pueda significar y que hago público hoy, por el temor que nos azota a todos. En conclusión, nuestra sociedad está podrida y el responsable es Hugo Chávez Frías y los partidos políticos que se olvidaron de rol de intérpretes de esa sociedad, cuyos problemas aspiraciones y necesidades debían de estudiar para aplicar luego política desde el gobierno con continuidad administrativa, pero no, Chávez primero, mandó para el Cairo, a la historia que comienza con el ahora y a la educación la redujo a su mínima expresión, no importa la calidad sino la cantidad, por médicos tenemos chamarreros en Barrio Adentro, no hay luz, agua, pero muchos dólares para el proyecto presidencial, el desempleo hizo, incluso a profesionales, buhoneros ¡porque ser rico es malo! mientras no, se sea chavista ¿entonces, que no podemos esperar de una sociedad en esas circunstancias? y lo digo en sentido jurídico, porque al chavismo hay que juzgarlo para establecer responsabilidades civiles, penales, administrativas y militares. Lo triste de todo, es la ausencia de salidas pacificas, porque se trata de la sobrevivencia de delincuentes en el poder, no existiendo razones para el optimismo que se lo figuró con un refrán, el presidente Luis Herrera Campins –hay que ponerse alpargatas porque lo que viene es joropo – y a nuestro juicio, se bailara en un sangrero y que Dios nos agarre confesados, porque la otra tragedia es el suicidio de los jefes de los partidos muertos de hambre por llegar al poder y deficientes en vocación de servicio público por incapaces.

Culmina 2009, ya el periodista Hugo Boscan, debe estar preparando sus índices criminales y nos olvidaremos de quienes perdieron su vida dejando a sus familiares impotentes preguntándole a Dios ¿qué hacer? porque hasta sus Iglesias no reaccionan, solo el Comité de Victimas por los Derechos Humanos, luce como el instrumento parta forzar la impunidad y obligar a dictar políticas gubernamentales que comiencen por el adecentamiento de los cuerpos policiales, ya que los partidos políticos y su franquicia de Mesa Democrática, está solo pendiente por escoger diputados y comprarle un helicóptero al gobernador, para combatir al hampa, que ahora descubrió, construir helipuertos en los hospitales, para trasladar a los heridos, debiera de agregar, otros helipuertos en los cementerios ante la inseguridad.

De allí que, la sociedad civil debe apoyar moral y económicamente a ese Comité de Victimas, que tiene rostro humano y no politiquero para presionar a la injusticia, a que se rebele contra el secuestrador de la justicia, que es el propio gobierno del teniente coronel presidente, Chávez Frías, cuya familia se burla de la inseguridad antes sus escoltas, motorizados, garitas y vehículos blindados, con los que van a buscar a sus nenes, no a la escuelita Bolivariana, sino a las privadas donde estudian.

Jorge Ramos Guerra
ardive@gamil.com