miércoles, 25 de febrero de 2009

Picapedrero

Lógica y matemática

en política

Cuando los griegos definieron la política como el arte de gobernar a la sociedad, ya la lógica, es decir el componer y descompone las cosas y la matemática para cuantificarlas existían. A partir de entonces la madre de las ciencias es la política a extremos que, Dios y los Profetas trazaron en la Biblia el mejor compendio para la convivencia en sociedad. Allí nació el derecho y ¿acaso no se hace política en el amor y la muerte? Pero en esta aldea llamada Venezuela, la política solo ha sido estudiada y comprendida por unos pocos. Al nacer la República, son pocos los nombres, de quienes se dedicaron a ello: Juan Germán Roscio, que plasmara en su libro "Del Despotismo a la Libertad" el primer proyecto de país, Bolívar, Miguel José Sanz, Tomas Lander, José María Vargas, Antonio Leocadio Guzmán en el siglo XIX, en el XX, solo Laureano Vallenilla Lanz escribió su tesis "Del Gendarme Necesario" para justificar la dictadura de Juan Vicente Gómez, luego la generación estudiantil de 1928, Juan Pablo Pérez Alfonso con sus ideas sobre la administración del petróleo, Luis Beltrán Prieto Figueroa y su "Estado Docente" y Rómulo Betancourt con su proyecto de país: La democracia como sistema de gobierno en su libro "Venezuela, Política y Petróleo". Desaparecidos aquellos hoy la política es el arte de enriquecerse y los partidos su "modus operadandi", razón y justificación de que este en el poder un hombre que tuvo justificaciones "políticas y éticas" para salir de aquello, resultando ser peor el "remedio que la enfermedad" porque si los partido se resquebrajaron por la corrupción de sus dirigentes, Chávez utiliza la corrupción para mantenerse en perder. Eso lo supo primero Luis Alfaro Ucero, cuando implemento en Acción Democrática la entrega de contratos a los dirigentes, a los fines de asegurar lealtades política que ejecutó en Lara el gobernador Guillermo Luna, con quien tuve diferencias pero convencido luego que de ello no fue beneficiario, vivió con humildad y murió en pobreza, cosa muy difícil que puedan decir algunos, que hicieron de su personalidad las propias.

La lógica para enfrentarse a Chávez nos indicaba que: Primero los partidos debieron haberse revisado, ideológica y programáticamente, no sustituir hombres por otros ¡ah! pero salir a negociar la integración del Tribunal Supremo de Justicia o el Consejo Nacional Electoral como lo hiciera Acción Democrática a través de un militante suyo, antiguo "Censor" del Diario El Nacional, proponiendo en nombre de la dignidad de Rómulo Betancourt, a; Isaías Rodríguez, Clorosvaldo Russian y Pedro Pérez, Fiscal, Contralor y Defensor del Pueblo, para instaurar la impunidad en Venezuela, fue una bofetada a sus militantes. Ese mismo individuo se fue luego con Manuel Rosales, para terminar siendo candidato a la gobernación de Lara en nombre de Acción Democrática ¿Con que lógica, podían los larenses hacerlo gobernador y confiar en los dos?

Las matemáticas indicaron que, los larenses no partidarios de la propuesta chavista de la reelección continua a los cargos de elección popular fuesen muy altos, eso quiere decir que Lara dejó de ser un bastión chavista con sus excepciones en algunos municipios. ¿A que se debió ello? ¿A los partidos políticos? ¡NO! a una conciencia ciudadana, a la sociedad civil y al movimiento estudiantil que salió a la calle a tragar "gas del bueno" como lo ordenara el presidente Chávez ¿Dónde estaban los políticos? Sin duda que, negociando con sus padrones electorales para recibir luego una millonada de bolívares que no llegó a los mismos, aún así, ha sido vox populus, no invento de este Picapedrero, menos de mis "resentimientos políticos" para con "el partido que medio todo", a pesar que para algunos de sus dirigentes era un estorbo por denunciar la corrupción, el Comité Ejecutivo Seccional de Acción Democrática, sin consultar al mismo, publico un aviso excluyente de las demás organizaciones política --Porque les dio la gana -- irrespetando a los electores, al arrogarse la votación del pasado 15 de febrero y despreciando el esfuerzo de la sociedad civil y al movimiento estudiantil.

La reacción no se ha hecho esperar por parte de la opinión pública condenando eso que la legislación venezolana tipifica como "Apropiación indebida" " con propósito de lucrarse" la repuesta ha sido "porque nos dio la gana" y justo cuando toda la dirigencia política del país y los analistas coinciden que los partidos continúan soñando con el poder sin decir para que, alimentando a una clientela partidista con dineros que tampoco dicen de donde salen, incógnita que me da derecho a pensar que, o es del hampa común, del narcotráfico o de la corrupción. Luego, muchos dirigentes de sus partidos reconocen que, el discurso no llega y nos dan la razón, de lo que se viene exigiendo desde hacen tiempo: "Proyecto de país" ¿El qué hacer con el agua de Barquisimeto, la inseguridad y la corrupción, pero este último tema es prohibitivo para algunos políticos ¿Porque será a manera de ejemplo, que el Copei del señor que le dio publico respaldo a una dama y después se lo quito, al asegurar que le habían falsificaron la firma, no dice nada sobre la corrupción en la Policía de Lara? ¿Y porque los dirigentes de AD Lara, tampoco dicen algo, alguito ¿Entonces, hay derecho a creer en esos personajes?

La política es el arte de gobernar, no de trampear, es el arte del debate, el disentimiento y o de respuestas baladíes, de allí que insistimos, que el planteamiento para rescatar a la democracia venezolana pasa por adecentar los partidos y mandar a muchos de sus dirigentes a la escuela, para que aprendan a leer y a escribir y luego poder debatir.

Jorge Ramos Guerra

ardive@gamil.com

miércoles, 18 de febrero de 2009

Picapedrero


La tragedia continúa…

No me cuento entre quienes puedan calificar de histórico el proceso refrendario del pasado domingo 15 de febrero, que sirviera para complacer los resentimientos políticos y personales de una persona que llegara al poder dentro de los principios democráticos y que solo el miedo ¡Vienen por mí, vienen por mi! de tener que rendir cuentas y de un millar de funcionarios públicos, le obligan a mantenerse en el poder a costa de lo que sea. Por lo tanto ,no cuestiono el resultado electoral, tampoco me sumo al conformismo de algunos de que, la popularidad de Chávez bajó mientras la oposición subió, en todo caso y aunque parezca extraño, celebró que así haya sido el resultado y me explico.Primero. Diez años de gobierno de Chávez, no han sido suficientes para que los partidos políticos se laven la cara ante los ciudadanos. Todo se ha ido en un "quítate tú para ponerme yo". En diez años de Chávez, no conozco un solo documento de esos partidos acerca de la inseguridad, salud, educación y menos, sobre la crisis que se nos avecina, todo ha sido, salir de Chávez, pero sin explicar ¿el por qué? En Lara, no puede ser más dramática la vida de los partidos recordemos como en las elecciones de noviembre, fue descarada la negociación para disputarse posiciones en los Consejos Legislativos y desde ya se están matando por concejalías y las elecciones a la Asamblea Nacional a extremos que se recurrio al periodista José Angel Ocanto para que liderara el ¡No! en el estado y más deplorable no pudo ser, el saboteo de algunos dirigentes de Acción Democrática y Copei en reciente acto con el Alcalde Mayor Antonio Ledezma, de manera que, no hay partido político en quien confiar. En ese sentido lo que se ha logrado para detener la pretendida tiranía de Chávez ha sido gracias a la espontaneidad de los estudiantes, cuyos líderes han sido vistos con mala cara por algunos políticos de profesión. Han sido los estudiantes los más legítimos defensores de la democracia y quienes sean militantes de partidos deben asumir el liderazgo porque la tragedia chavista continúa, no podemos dejarnos instaurar una dictadura militarista de baja formación y corrupta como la que desea Chávez y su banda de forajidos.Segundo .Con evidente desventaja hemos participado en las maniobras que Chávez propone, para perpetuarse en el poder, siempre en franca violación de la Constitución, con el aval de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, conscientes que el Consejo Nacional Electoral tiene la responsabilidad de hacer lo imposible para asegurar los resultados que favorezcan al gobierno, la fiscalía del Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo están a la orden del presidente Chávez, dándole luz verde a la delincuencia chavista que intimida a los ciudadanos y medios de comunicación y la Contraloría General de la República, oculta la malversación de fondos públicos para las mil millonarias campañas publicitarias y de movilización de los afectos a Chávez con lo cual todo el Poder Público Nacional, estadal y municipal está al servicio de lo que quiera Chávez Frías, de allí su preocupación de que: ¡Vienen por mí, vienen por mi!Tercero. Dos cosas nos preocupan, la ausencia de una conciencia cívica y la corrupción como elemento asegurador de lealtades. Ante lo primero, se pone de manifiesto el 32 % de abstención es decir, que tenemos un alto número de ciudadanas y ciudadanos que no les importa la suerte de Venezuela y luego otro alto índice de ciudadanos que sobreviven de la corrupción dentro del mismo esquema inventado por Alfaro Ucero en la Acción Democrática del presidente Lusinchi, donde los contratos de obras los otorgaban el Secretario General del partido a los secretarios de organizaciones municipales hasta llegar a manos de dirigentes de bases que repartían migajas entre los militantes para asegurarse el control de la organización. Pues bien, con unos ciudadanos así, no se construye un país y como cosa rara, el tema de la corrupción es tabú en Venezuela, por ejemplo ya es hora de que los gobernadores y alcaldes de la oposición denuncien públicamente si hubo o no corrupción en las gestiones anteriores a la que recibieron, solo Antonio Ledezma ha denunciado las corruptelas de Juan Barreto ¿Qué esperan los gobernadores de Carabobo y Miranda para hacer lo propio? ¿O es que fueron muy honestas las gestiones de Acosta Carlé y Diosdado Cabello? Cuarto. No es de extrañar que mañana Hugo Chávez convoque a una Asamblea Constituyente para declarar a Venezuela "Comunista, nazista, suya", pero mañana seremos presa de una crisis económica de la que no escaparemos. Olvidémonos de aumentos de sueldo, contrataciones colectivas, empleos, pero pensemos en aumentos de impuestos, alto costo de la vida, carestía de repuestos y demás insumos para la asistencia médica porque no tendremos los 70 mil millones de dólares que solo en el año 2008 se fueron en importaciones de todo tipo ¡ay mañana! vendrá el desencanto y será entonces cuando aspiramos a que Chávez gobierne y los políticos y sus partidos propongan el proyecto de país que debemos tener, el país que no dependa del Dios petróleo sino del trabajo, de la agricultura y ganadería de lo que vivió la Venezuela del siglo XIX y comienzo del XX. El reto entonces es grande para cuantos queremos salir de Chávez democráticamente, no negociadamente una vez que le llegue el agua al cuello. Vallan pues chavista triunfadores a cobrar lo ofrecido por el ¡sí! y la oposición a trabajar por el país y su democracia.

Jorge Ramos Guerra
ardive@gmail.com

miércoles, 4 de febrero de 2009

Picapedrero

La generación chavista
¿Y las demás?

El mundo entero es un teatro y todos los hombres y las mujeres no más que actores de él: hacen su entada y salidas, y los actos de la obra son siete edades” Shaquespeare

Hoy 4 de febrero, se cumplen 17 años del frustrado golpe militar del teniente coronel Hugo Chávez Frías, contra el legitimo gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, entre cuyos objetivo estuvo asesinarle y fusilar a un centenar de ciudadanos. El detonante de la conspiración fue, los altos índices de corrupción en el estamento político y militar. El país estaba gangrenado y de ello estaban consencientes los líderes fundamentales de Acción Democrática, agotada programáticamente y corrompida su dirigencia, mientras el partido Copei agonizaba por obra y gracia de su fundador Rafael Caldera. Desde 1958 hasta 1992, ambas organizaciones política se habían turnado en el poder por voluntad popular y en el marco constitucional de la “alternabilidad política”. Durante treinta y cuatro años, diez de ellos fueron conducidos por los presidentes, Rómulo Betancourt y Raúl Leoni de la llamada generación de 1928. De 1969 a 1974 gobernó el doctor Rafael Caldera, candidato presidencial los años, 1945, 1953, 1958, 1968, 1983 y 1993. Entre 1974 y 1992 fueron presidentes, Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi de la generación de 1945, pero a partir de 1958, surgiría una generación de jóvenes formados intelectualmente en la lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, pero también. AD tuvo a Américo Martín, Héctor Pérez Marcano, Humberto Celli, entre otros. El partido Comunista a Teodoro Petkoff, URD, a Alirio Ugarte Pelayo y Copei a, Eduardo Fernández, Oswaldo Alvarez Paz, Abdón Vivas Terán, todos victimas de incomprensiones, otros de la ambiciones desmedida sumada a la fatal experiencia de las reelecciones, diez años después de haberse ejercido la presidencia de la República.

Las precedentes consideraciones nos puede dar una idea de las consecuencia de cerrarle el paso al necesario relevo generacional que, política y sociológicamente fortalecen al sistema democrático, porque en los regímenes autócratas, dictatoriales o totalitarios el “Jefe” “Caudillo” o “General,” no solo pretenden morirse en el poder como Juan Vicente Gómez, sino dejarlo en manos de familiares. El “caudillo” Luis Alfaro Ucero, al adueñarse de AD lo fue, llevándose por delante a la generación que lideraban Héctor Alonso López, Claudio Fermín y Antonio Ledezma. Pues bien, la impaciencia de unos, el conformismo de otros, la frustración y la impotencia finalmente parieron en medio de todo ello, a la generación militar de 1982, bajo el liderazgo de Hugo Chávez Frías y quien guiado por Luis MIquilena y José Vicente Rangel, de generaciones frustradas le llevaron democráticamente al poder donde está, desde 1999 hasta 2012, pero dispuesto a permanecer en él, hasta su senilidad. Le acompañan, oficiales retirados después de su fracasado intento golpista de 1992, por cuanto aquellos que alcanzaron el generalato se desprendieron de él, al darse cuenta de su propósito autócrata, corrompido, personalista, aliado a la guerrilla narcoterrorista de Colombia y de otros movimientos similares y fundamentalista con los cuales inmola a toda una generación ya de por si corrompida, pero que al pretender reelegirse continuamente junto a una casta militarista en cargos de gobernadores, alcaldes y diputados nacionales y regionales, castraría a otras generaciones de venezolanos con impredecibles consecuencias.

El tema generacional es antiguo, por tratarse de la sucesión del hombre en el acontecer de su vida, de allí la ubicación de los estudiosos del tema en la sociología y en todo proceso ciclo histórico. Hall Mannheim y José Ortega y Gasset son precursores de lo que llama el doctor Arcadio Sánchez Rodríguez “ciclos vítales de personas, familias y sociedades”. El escritor larense Hermann Garmendia al analizar a la generación pre -independentista de 1810, considera que hubo “coexistencia”, “coincidencias y polémicas entre los jóvenes de aquel tiempo” con “·un ímpetu de innovación y un impacto critico y demoledor contra el sistema de convicciones pretéritas para sustituirlas con nueva tabal de valores” ¿Y sobre qué objetivo nos preguntamos? ¡La Independencia de Venezuela! Igual conducta fue asumida por los universitario de 1928, contra la dictadura de Gómez y por los estudiantes de 1957 frente al el régimen de Pérez Jiménez ¿y por qué no también, la generación de civiles y militares liderada por Hugo Chávez, que se constituyeron el año de 1982, cuando comenzó la debacle de los partidos políticos y la corrupción campeaban en medio de una “sociedad de cómplice” como llamó el liberal Tomas Lander, a la Venezuela de mediados del siglo XIX? Y es que, en la década de los 70 y 80 tuvimos una generación “mayamera” “frívola” “para é bola” ¿Es mentira? Una juventud abandonada a la vera de Dios, fue el derrumbe entonces de los Centros Estudiantiles, ante sala de la participación ciudadana, de tanta fogosidad en otros tiempos.

Al respecto, el siglo XXI es el despertar de otra generación. La que entiende que solo en Libertad, puede alcanzar su desarrollo integral por encima de todo. La que comprende que, debe prepararse para exigir un mejor modo de vida, que debe aportar y no ser un parasito de la sociedad a la cual debe integrase y servir con criterio ético, frente a la corrupción y del narcotráfico, dos factores estratégicamente manejados por algunos para alcanzar el poder. Esa nueva generación es la que, se ha parado frente Chávez, porque precisamente fue su generación, la que nació como una esperanza ante la corrupción e injusticia, exclusión y desidia de los últimos gobiernos democráticos, hoy la más corrompida de toda la vida republicana de Venezuela y representados en los hermanos de Chávez, los Antonini, los Cabellos, los Chacones o los Ramírez que llenan maletines con dólares para la guerrilla narcotraficante de Colombia o para los militares corruptos de Bolivia, Ecuador y para ese forajido y sádico de Daniel Ortega en Nicaragua. Esa es la generación de Hugo Chávez Frías, a la que hay que enfrentar, porque no tiene razones para cercenarle el derecho de actuar a las venideras, sin olvidarnos, claro debe estar, de las generaciones traidoras, las oportunistas o las también corrompida de aquellos jóvenes gobernadores de estado como el “burro” Martínez en Monagas que, impusieron al “caudillo Alfaro Ucero como candidato presidencial de Acción Democrática y salieron después corriendo a respaldar al conservador Salas Römer, porque le temían a Chávez con quien luego negociaron sus salvaciones. ¡A la lucha política entonces muchachos! A rescatar lo se pueda de los partidos, refundarlo o fundarlos, porque el pleito no termina hasta que, Chávez juegue con la Constitución y se termine de burlar del pueblo.
Jorge ramos Guerra
ardive@gmail.com

Picapedrero

La generación chavista
¿Y las demás?

El mundo entero es un teatro y todos los hombres y las mujeres no más que actores de él: hacen su entada y salidas, y los actos de la obra son siete edades” Shaquespeare

Hoy 4 de febrero, se cumplen 17 años del frustrado golpe militar del teniente coronel Hugo Chávez Frías, contra el legitimo gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez, entre cuyos objetivo estuvo asesinarle y fusilar a un centenar de ciudadanos. El detonante de la conspiración fue, los altos índices de corrupción en el estamento político y militar. El país estaba gangrenado y de ello estaban consencientes los líderes fundamentales de Acción Democrática, agotada programáticamente y corrompida su dirigencia, mientras el partido Copei agonizaba por obra y gracia de su fundador Rafael Caldera. Desde 1958 hasta 1992, ambas organizaciones política se habían turnado en el poder por voluntad popular y en el marco constitucional de la “alternabilidad política”. Durante treinta y cuatro años, diez de ellos fueron conducidos por los presidentes, Rómulo Betancourt y Raúl Leoni de la llamada generación de 1928. De 1969 a 1974 gobernó el doctor Rafael Caldera, candidato presidencial los años, 1945, 1953, 1958, 1968, 1983 y 1993. Entre 1974 y 1992 fueron presidentes, Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi de la generación de 1945, pero a partir de 1958, surgiría una generación de jóvenes formados intelectualmente en la lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, pero también. AD tuvo a Américo Martín, Héctor Pérez Marcano, Humberto Celli, entre otros. El partido Comunista a Teodoro Petkoff, URD, a Alirio Ugarte Pelayo y Copei a, Eduardo Fernández, Oswaldo Alvarez Paz, Abdón Vivas Terán, todos victimas de incomprensiones, otros de la ambiciones desmedida sumada a la fatal experiencia de las reelecciones, diez años después de haberse ejercido la presidencia de la República.

Las precedentes consideraciones nos puede dar una idea de las consecuencia de cerrarle el paso al necesario relevo generacional que, política y sociológicamente fortalecen al sistema democrático, porque en los regímenes autócratas, dictatoriales o totalitarios el “Jefe” “Caudillo” o “General,” no solo pretenden morirse en el poder como Juan Vicente Gómez, sino dejarlo en manos de familiares. El “caudillo” Luis Alfaro Ucero, al adueñarse de AD lo fue, llevándose por delante a la generación que lideraban Héctor Alonso López, Claudio Fermín y Antonio Ledezma. Pues bien, la impaciencia de unos, el conformismo de otros, la frustración y la impotencia finalmente parieron en medio de todo ello, a la generación militar de 1982, bajo el liderazgo de Hugo Chávez Frías y quien guiado por Luis MIquilena y José Vicente Rangel, de generaciones frustradas le llevaron democráticamente al poder donde está, desde 1999 hasta 2012, pero dispuesto a permanecer en él, hasta su senilidad. Le acompañan, oficiales retirados después de su fracasado intento golpista de 1992, por cuanto aquellos que alcanzaron el generalato se desprendieron de él, al darse cuenta de su propósito autócrata, corrompido, personalista, aliado a la guerrilla narcoterrorista de Colombia y de otros movimientos similares y fundamentalista con los cuales inmola a toda una generación ya de por si corrompida, pero que al pretender reelegirse continuamente junto a una casta militarista en cargos de gobernadores, alcaldes y diputados nacionales y regionales, castraría a otras generaciones de venezolanos con impredecibles consecuencias.

El tema generacional es antiguo, por tratarse de la sucesión del hombre en el acontecer de su vida, de allí la ubicación de los estudiosos del tema en la sociología y en todo proceso ciclo histórico. Hall Mannheim y José Ortega y Gasset son precursores de lo que llama el doctor Arcadio Sánchez Rodríguez “ciclos vítales de personas, familias y sociedades”. El escritor larense Hermann Garmendia al analizar a la generación pre -independentista de 1810, considera que hubo “coexistencia”, “coincidencias y polémicas entre los jóvenes de aquel tiempo” con “·un ímpetu de innovación y un impacto critico y demoledor contra el sistema de convicciones pretéritas para sustituirlas con nueva tabal de valores” ¿Y sobre qué objetivo nos preguntamos? ¡La Independencia de Venezuela! Igual conducta fue asumida por los universitario de 1928, contra la dictadura de Gómez y por los estudiantes de 1957 frente al el régimen de Pérez Jiménez ¿y por qué no también, la generación de civiles y militares liderada por Hugo Chávez, que se constituyeron el año de 1982, cuando comenzó la debacle de los partidos políticos y la corrupción campeaban en medio de una “sociedad de cómplice” como llamó el liberal Tomas Lander, a la Venezuela de mediados del siglo XIX? Y es que, en la década de los 70 y 80 tuvimos una generación “mayamera” “frívola” “para é bola” ¿Es mentira? Una juventud abandonada a la vera de Dios, fue el derrumbe entonces de los Centros Estudiantiles, ante sala de la participación ciudadana, de tanta fogosidad en otros tiempos.

Al respecto, el siglo XXI es el despertar de otra generación. La que entiende que solo en Libertad, puede alcanzar su desarrollo integral por encima de todo. La que comprende que, debe prepararse para exigir un mejor modo de vida, que debe aportar y no ser un parasito de la sociedad a la cual debe integrase y servir con criterio ético, frente a la corrupción y del narcotráfico, dos factores estratégicamente manejados por algunos para alcanzar el poder. Esa nueva generación es la que, se ha parado frente Chávez, porque precisamente fue su generación, la que nació como una esperanza ante la corrupción e injusticia, exclusión y desidia de los últimos gobiernos democráticos, hoy la más corrompida de toda la vida republicana de Venezuela y representados en los hermanos de Chávez, los Antonini, los Cabellos, los Chacones o los Ramírez que llenan maletines con dólares para la guerrilla narcotraficante de Colombia o para los militares corruptos de Bolivia, Ecuador y para ese forajido y sádico de Daniel Ortega en Nicaragua. Esa es la generación de Hugo Chávez Frías, a la que hay que enfrentar, porque no tiene razones para cercenarle el derecho de actuar a las venideras, sin olvidarnos, claro debe estar, de las generaciones traidoras, las oportunistas o las también corrompida de aquellos jóvenes gobernadores de estado como el “burro” Martínez en Monagas que, impusieron al “caudillo Alfaro Ucero como candidato presidencial de Acción Democrática y salieron después corriendo a respaldar al conservador Salas Römer, porque le temían a Chávez con quien luego negociaron sus salvaciones. ¡A la lucha política entonces muchachos! A rescatar lo se pueda de los partidos, refundarlo o fundarlos, porque el pleito no termina hasta que, Chávez juegue con la Constitución y se termine de burlar del pueblo.
Jorge Ramos Guerra
ardive@gmail.com