miércoles, 28 de abril de 2010

Picapedrero

De fracaso en fracaso
¡Qué vergüenza!

Seguros Paranoia:
La seguridad, depende de usted

Si con el 19 de abril de 1810, nació la “patria boba” de Venezuela, el 4 de febrero de 1992, nació la “patria estúpida de Chávez. A 200 años de la gesta pre independentista, la construcción de la República ha sido a retazos, dependiendo de lo que nos se la gana, sin seguridad e improvisaciones en una paranoia total. Bolívar, como si hubiese sido suya, invento sin consulta a Colombia, pasando de república soberana desde 1811, a un departamento de su proyecto, y cuando la recuperamos en 1830, ha sido sobre la base de fracaso en fracaso. 27 constituciones lo revelan, que ejemplarizamos en lo que pudieran ser, 27 divorcios de una pareja. ¿Por qué?

Primero. La Independencia, bajo la dictadura de Simón Bolívar y unos militares, a su imagen y semejanza, ha sido el costo más caro, en pérdidas humanas y materiales que, hemos tenido y en consecuencias políticas, un personalismo y militarismo autoritario y corrupto en forma de gobierno, teniendo como símbolo, precisamente a Bolívar, de padre expósito y feligreses arrepentidos en sus plaza, a unos ciudadanos con desconocimiento de su significado. Ese militarismo, siempre a tenor de las armas de la república, dispuestas para la defensa de la soberanía y seguridad de sus ciudadanos y sus bienes, solo ha servido en 200 años para que una pandilla de forajidos se hagan del poder ¿Cuál más corrupto y asesinos, de los Páez, Monagas, Guzmán. Gómez, Pérez Jiménez y Chávez? ¡Ah! pero siempre detrás, una carroña política de generales y doctores, devorando los presupuestos de la republica. De sus felonías debieran de darse cuenta en las escuelas para formar ciudadanos y no tenerlos como héroes o apóstoles, como se definió recientemente un político larense. La falta de identificación de nuestros delincuentes políticos y sus herederos con rimbombantes apellidos, ha sido la impunidad más grande que a 200 años, tiene como modelo viviente a José Vicente Rangel, hijo de corrupto y padre de corrupto.

Segundo. La educación, ideal justificativo de los independentistas ha sido la piedra de tranca en la construcción de la república. Da vergüenza y he aquí la primera, que en la Constitución bolivariana de 1819 se exigía, para ser ciudadanos “saber leer y escribir, pero esta condición no tendrá lugar hasta el año 1830”. Es decir hubo que esperar 21 años para ser ciudadanos”, pero los militares analfabetas hacían de las suyas. Será entonces entre 1945 y 1947, cuando se masifique la educción, sin desconocer el decreto de Guzmán Blanco, de la “gratuidad de la educación” y solo en el gobierno de Rómulo Betancourt (1959-1964) se decretó el Politécnico, Pedagógico y Universidad en Barquisimeto. Las escuelas y liceos se multiplicaron. En la presidencia de Carlos Andrés Pérez se creó, la Fundación Mariscal “Antonio José de Sucre” para formar en universidades del mundo, a estudiantes venezolanos, lo cual revela sin duda, el interés gubernamental, en el fomento de la educación que no tuvieron los militares que han gobernado al país, educación ahora degradada en el militarismo chavista, donde los peores de sus respectivas promociones, incluyendo a Chávez nos gobiernan. Ese militarismo, ha sido la plaga más funesta en los 200 años de la república, con un alto índice delincuencial, haciendo de sus mandos una piramidal jerárquica para el enriquecimiento ilícito con sus contadas excepciones. La historia de la corrupción en Venezuela tiene una marca indeleble. “El militarismo”

Tercero. La corrupción por tanto es el trofeo de los héroes civiles y militares de la Venezuela republicana. Contra ella, Bolívar emitió un decreto que penalizaba con la muerte a los corruptos, decretó que debió imponer a ese ladronazo de Francisco de Paula Santander, Vicepresidente de Colombia. Los Monagas y Guzmán Blanco, asaltaron la república, Gómez y Pérez Jiménez hicieron lo propio y en la democracia representativa, ministros corruptos y Secretarios generales de Acción Democrática, repartiendo contratos para los interés de Luis Alfaro Ucero lo que constituyó “ la más fea verruga de la democracia”, como lo calificara Rómulo Betancourt, precisamente el autor y ejecutor de un decreto suyo que, enjuicio y confiscó los bienes mal habidos a un centenar de corrutos del gomecismo, pero todo lo cual se queda corto, en la robolución chavista que, tiene su nido en la familia presidencial.
Cuarto. Una elite política, sin formación ética e intelectual, teniendo como socios a un empresariado de por sí corruptos, logró en un tiempo, hasta una Ley para ejecutar, sin formulas honorables, por no decir jurídicas, a sus deudores y en la democracia, tenias ministros, senadores y diputados, hoy sustituidlos por unos banqueros, hijo de la Guipuzcoana y de los Wuelseres. Esa elite, proclama derechos ciudadanos imponiendo sus criterios sobre aquellos. Sus partidos prohíben el disentimiento, no hay debates, sino conveniencias ¿en qué se diferencia, el PSUV de AD? ´por ejemplo.

Quinto La Impunidad, es el manto que rodea todo lo anterior, basta con recordar que, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, tiene todo un prontuario judicial. La fiscalía y contraloría general de la república, esconden celosamente los expedientes de toda clase de corruptos y delincuentes lo que corrobora la ausencia de una república sin ciudadanos. Edwin Valero, el “Inca” y José Vicente Rangel, son una muestra de la carencia de ciudadanía venezolana. El primero, víctima de una devaluada educación el segundo de una sobreevaluada educación, ambos, al servicios de sus intereses y admiraciones. que resumen los fracasos de nuestra república, que clama por una reconstrucción.

miércoles, 14 de abril de 2010

Picapedrero

La Venezuela del Dorado
a PDVSA

El Bicentenario de la “Declaración de Independencia”, nos anima a reflexionar acerca del devenir histórico venezolano, desde aquel 19 de abril de 1810, donde es imposible, dejar de mirar atrás y menos, desvincular la inhumana explotación esclavista del conquistador que mereció la reacción del negro “Miguel” en las minas de “San Felipe de Buría en 1553, en reclamo de dignidad humana, frente al afán de enriquecimiento del conquistador español, en la creencia que entre el rio Marañón y las cuencas del Orinoco, estaba el aposento del “Reino del Dorado” donde el oro brillaba, opacando el sol. Tras su búsqueda, Arturo Uslar Pietri nos introduce en el escenario amazónico, donde traiciones, avaricia, muertes, le ensangrentaría y donde el temible Lópe de Aguirre, “El Tirano.” llegara a desafiar el Rey Felipe II, declarando libre el nuevo mundo, para el año 1561. Tampoco, las sucesivas luchas, pasarían desapercibida. 500 años después, el tirano Juan Vicente Gómez, puso la “República en venta”, expresión acuñada por Rómulo Betancourt, ante la “entrega de gran posición del subsuelo nacional a los consorcios extranjeros del petróleo, incluyendo a su familia” y luego, en la primera década del siglo XXI, la “Tierra de Gracias” como llamara Colón a Venezuela, seria secuestrada a los caprichos del teniente coronel presidente, Chávez, siguiendo los pasos de Aguirre y Gómez haciendo de la petrolera “PDVSA”, una caja chica sin controles administrativos, para hacer lo que le ha venido en gana, incluyendo compras de lealtades y peor aún, regalando millones de dólares y financiando campañas electorales, como la de la señora Cristina Kistnner, por citar lo más escandaloso de algún gobierno venezolano. Lo cierto es que, la misma, miseria, enfermedades como el paludismo y tuberculosis, no tuvieron atención durante los casi 20 años en que, Gómez recibía por el oro negro, dólares, sin duda. que en menor cuantía, a los manejados hoy por Chávez, con el agravante que, la calidad de vida del venezolano no ha prosperado ¡salvo! los beneficiarios de dadivas.

El desencanto del avaro conquistador le obligó a sembrar y cosechar la tierra durante todo el siglo XVII, por sus herederos y descendientes, para lo cual, el régimen de esclavitud fue implacable y la “Compañía Guipuzcoana” explotó, no solo al blanco español, también al criollo, conviviéndose en una pesada paz sin olvidarse al paso de los años que las luchas por la libertad y el bienestar familiar, no es exigente, pero si obligante por derecho natural y en consecuencia rebeliones, motines y alzamientos sucesivos como, el de Andresote (1730-1732) La posterior sublevación de los negros y mestizos de Coro, a la cabeza de José Leonardo Chirinos, la “Rebelión de los Comuneros (1776) en las provincias de Mérida-Maracaibo, con la consigna ¡Viva el rey, muera el mal gobierno! Luchas que fueron ilustrándose en las ideas impresa, que llegaron en los mismos barcos de la Corona, absorbidas entre otros por Manuel Gual y José María España, que de la “Declaración del Hombre y el Ciudadano (1797) se preguntaban: ¿Hasta cuándo vuestra paciencia aguantará el peso de la opresión que crece todos los días? Mientras tanto, Miranda, “El Precursor”, divulgaba por Europa, la Independencia.. Así llegamos, al 19 de abril de 1810, 5 de julio de 1811, años de la guerra, 1821 ¡Colombia! y 1830, la Venezuela soberana. Desde entonces, han trascurrido 200 años de aquel 19 de abril, sin “El Dorado” y López Aguirre ¡ah! pero centenares de tiranos, nadando en el ingreso público, bajo la promesa del reparto de tierra, abolición de la esclavitud, igualdad y constituciones de apariencias como la surgida de aquella irresponsable y mal llamada “Guerra Federal” que dejo más muertos y miseria que la de la Independencia. Al respecto, Picón Salas señala: “Sociologicamente, Venezuela después de las guerras civiles de la segunda mitad del siglo XIX es como una gran montonera –sin ejercito, sin administración pública digan de este nombre – donde el caudillo más guapo, inteligente o astuto se impone sobre los otros caudillos provinciales”.

El siglo XIX entonces lo ganamos en Independencia, pero no en la construcción de la República y no por su pueblo, sino por los irresponsable de sus militares engreídos de sus obligaciones para con la patria con lo cual otro estudioso de nuestra historia, Bríceño Iragorry asentó que: ..”Hemos hecho nuestro camino como el vagabundo que toma en los cruces la primera vía…Una centrada meditación acerca de nuestro pasado histórico, nos puede llevar a la certeza de que si carece de posibilidades cívicas nuestro pueblo, todo se debe a que ello ha querido inclinarlo la voluntad de quienes –doctores y generales – más lo han visto como medio de beneficio personal que como fin racional de la organización”… Muerto Gómez (1935) el ensayo de una democracia sustentada con programas, hombres y mujeres honestos, nos ubicaría tardíamente, según el mismo Picón Salas en el siglo XX, pero todo fue un encanto, otra tiranía, asesina y corrupta se haría del poder entre 1948-1958. Y una vez derrotada, el ¡Ahora sí! obligó al satanizado “Pacto de Punto Fijo”(1958) y al ritmo de construir la infraestructura educativa del país, hospitales y ambulatorios, modernización de la administración y “El Gurí” y mil sistema de agua y electricidad, combatiendo ya no, al conquistador español o al gringo explotador del petróleo sino al tirano cubano que saquea a Venezuela, el país se enrumbó, pero también la demagogia y la corrupción minaron aquella democracia que guardaba apariencias, porque al decir de Germán Carrera Damas …”hay una estructura política que ha abandonado la concepción pedagógica del poder y que quiere seguir manejando las decisiones”…

Verdades más o menos, lo interesante es reconocer que, hemos venido de fracaso en fracaso, o como decía mi madre: “Buscando a Dios y desando no encontrarlo” insistiendo que no, por debilidad del pueblo o de fortalecidas voluntades, individuales o colectivas, en todos los sectores, pero si, una vez más, de su clase política, con muy reconocidas excepciones, con los cual nos preguntamos ¿De qué valió masificar la educación, si los estudiantes llegan a las universidades sin saber leer y escribir, menos a reflexionar del pasado, presente, futuro del país y cuando todo se resume en el ¿cuánto hay pá eso? y el gobierno gasta más en armas y soldados, que en salud y educación ¿entonces tiene sentido quejarnos?

miércoles, 7 de abril de 2010

Picapedrero

De la "Patria Boba"

a la patria chavista

Algunos historiadores venezolanos han coincidido en llamar “Patria
Boba” la que surgiría entre el 19 de abril de 1810 y culminaría con el
terremoto de 1812, que inspirara a alguien, a escribir sobre la pared
de alguna esquina caraqueña. /Un jueves santo lo hicieron/ y un jueves
Santo la pagaron/ La referencia en cuestión, estaba dirigida al
llamado acto de “Declaración de la Independencia” con el terremoto que
azotara a buena parte del país, precisamente un jueves Santo, a menos
de un año de la firma del Acta de Independencia y su primera
constitución. Movimiento telúrico utilizado por la Iglesia católica,
como un castigo de Dios a la ruptura de los nexos que le ataban a la
Corona española. Ante aquel fanatismo irresponsable el joven Simón
Bolívar llamaría a enfrentar la naturaleza si se oponía a los
designios de ser libres y una guerra larga fue el costo
para construir una nación llamada Colombia que naciera y muriera con él.

Aquella "Patria Boba", nos remite a la patria chavista, justo en el
Bicentenario de un hecho no casual, “persuasivo” como fuera calificado
en el acta del cabildo, que recoge la renuncia del gobernador español
Vicente Emparan y la excusa de que ante la ocupación francesa a
España, era de derecho, ejercer la soberanía que reside en el pueblo,
en cuyo nombre actuaban. Para aquel tiempo era del conocimiento
europeo, en principio del maltrato y explotación quede los primeros
habitantes hicieron los conquistadores españoles y luego el desprecio
mercantilista que tuvo la Corona con sus colonias a extremos que por
más de ochenta años estuvo bajo los intereses de los alemanes y su
compañía Guipuzcoana. Luego, seria Francisco de Miranda, el Precursor
de la Independencia y de sus proyectos de constituciones y la célebre
conspiración de Manuel Gual y José María España el año de 1789, el
primer movimiento independentista organizado intelectualmente, bajo un
programa mínimo de acciones, develado el criminal castigo a Gual y
España. De manera que, a la disponibilidad política de aquellos, lució
oportuno el 19 de abril de 1810 y 1811, más no, con una voluntad
colectiva, más si de intereses económicos políticos, porque la
mentalidad era la propia de súbditos y el concepto de ciudadano,
desconocido, la desestabilizad política terrible imponiéndose
entonces el terrory la entrega de Miranda a los españoles, nos llevo a
una guerra sin cuartel.

La falta de voluntad ciudadana, fue la armazón de la “Patria Boba” y
Bolívar la retrata, en su “Manifiesto de Cartagena” que una lectura
imaginaria, nos ubicaría en la patria de Chávez y salvo, a los avances
científicos y tecnológicos estamos todavía en el año 1830, que para
don Mariano Picón Salas, seria en 1935, tras la muerte de Juan Vicente
Gómez, cuando ingresaríamos al siglo XX. Para 1949, el mismo Picón en
su libro “Comprensión de Venezuela nos dice:..”El dinero fácil
compraba los hombres los hundía en el carnaval de favores,
humillaciones e indignidades. Unos ingenieros yanquis habían
descubierto el petróleo y la riqueza fiscal mal administrada servía
para la corrupción cotidiana de almas”... ¿Qué diría entonces, de
analizar los once años de Hugo Chávez Frías en el poder?

Lo primero en destacar de la “Patria Boba”, a la patria chavista es la
ausencia de conciencia ciudadanía. La Independencia sirvió para las
apetencias de militares corrompidos, Páez, los Monagas, Guzmán Blanco,
Gómez, Pérez Jiménez suman un siglo de despotismo, corrupción y
atraso. De nada han valido los esfuerzo de enseñar a leer y escribir,
masificando la educación y metiéndonos entre los ojos que, el sistema
democrático es, el más conveniente a nuestros ideales, cuando no, se
nos forma como “ciudadanos” a quienes, se nos da el derecho a opinar y
manifestarlo públicamente, siempre que no moleste al gobierno. Se nos
llama pitiyanquis, pero unos comunistas cubanos, pagados con dineros
públicos nos espían. La separación de poderes, recibe órdenes desde el
programa “Aló presidente”. La disidencia se criminaliza y todo aquel
que, no esté con el teniente coronel presidente, es un “traidor y
cobarde”.

Un segundo aspecto, de la patria boba, a la patria de Chávez es el
personalismo que impera a imagen y semejanza de Chávez, quien una vez
desprestigiados los partidos políticos, huérfanos de ideas, programas
y de acciones, son franquicias personales que no convencen a los
ciudadanos abozalados por Chávez y otros, a la vera de Dios, no viendo
el día en que esta pesadilla (merecida por lo antes expuesto) termine
y para la que, no hay un proyecto de país como el expuesto por Bolívar
en el Congreso de Angostura de 1819, que le permitiera fundar a
Colombia, luego las propuesta de nación de Juan Germán Roscio, Fermín
Toro, Miguel José Sanz o el proyecto de Rómulo Betancourt y su
democracia policlasista


Bien podríamos entonces, definir a la patria de Chávez, como la de la
improvisación, corrupción, terror, inseguridad, forajismo y mucha
indolencia ciudadana con impredecible futuro, solo en manos de una
persona que ha declarado no dar “explicaciones a nadie en este
planeta” y con la tristeza de unos liderazgos que aspiran ganar una
elecciones legislativas, sin decir que van hacer luego, para
entusiasmar a los electores, lo que nos coloca de nuevo, en la “Patria
Boba” que tuvo que declararse defensora de los derecho de Fernando
VII, para atreverse a ser libres. Doscientos años de vida
republicana han pasado, solo 40 de ellos pueden calificarse de paz y
oportunidades, empañados por la corrupción, a la que Chávez ofreció
sancionar, hasta que descubriera que, por esa vía se garantizan
lealtades.
¿.Qué van hacer por Venezuela? Es lo que pareciera oírse de los
espíritus de aquellos, que vivieron la “Patria Boba”, sin duda que
creando conciencia cívica colectiva reinventado los partidos y para
ello, se requieren dirigentes de convicciones ética, en los asuntos de
Estado y no de convicciones negociadoras del “quítate tú, para ponerme
yo”