miércoles, 23 de septiembre de 2009

Picapedrero

Muerte en la Contraloría

El título que antecede a este Picapedrero, parece tomado de la imaginación de Agahta Christie, sin el olfato detectivesco de Hércules Poirot, que hubiese descubierto las artimañas que rodean el ejercicio vitalicio del abogado Juan Pablo Soteldo y la muy delicada acción contralora del estado Lara. 11 años ininterrumpidamente, con aval de tres gobernadores y un centenar de diputados regionales de distintas tendencias políticas, nos motivan a pensar que estamos frente a un milagro político, administrativo, digno de analizar para ejemplarizarlo en tiempos en que, los cargos públicos son perpetuos, ni “pelotica de goma” el Contralor de Juan Vicente Gómez, pudo permanecer el tiempo del ciudadano Soteldo, lo que me permite hurgar, en esa gestión mágica, con motivo a la súbita muerte del Ing. Rodolfo Becerra, advirtiendo sí, que no estoy al tanto de las causas previas a su fallecimiento, pero si al día, con el (hoy) despreciable precepto constitucional establecido en su Art. 46 que reza: “Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral y en consecuencia (me remito) al ordinal 4º “Todo funcionario público o funcionaria pública que en razón e su cargo, infiera maltratos o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere este tipo de tratos, será sancionado o sancionada de acuerdo con la ley” y como se trata de asuntos de orden público y haciendo mía “ que nada de lo que ocurra en Venezuela me es extraño” me obligo a reflexionar sobre esos particulares con miras a contribuir al rescate ético de la democracia venezolana.

De primera creo, que solo los cargos de elección popular, limitados en un tiempo moderado, tienen fundamento reeleccionista pero, en cuanto a los funcionarios públicos, las jubilaciones, además de lo establecido en la ley, debe ir pareja a escalafones y meritos, por aquella previsión hoy maldecida por el chavismo y dicha por el Libertador, que nada era tan peligroso como dejar a una persona por mucho tiempo en los cargos. Este es el caso del ciudadano Soteldo, de cuya mágica trasparencia en la Contraloría estadal, no ha detectado durante cuatro administraciones gubernamentales la perdida ni siquiera de un clic, en algún organismo público, menos declaraciones juradas y “abultadas” de ciudadanos en cargos de elección popular, o que así se requieran por ley, lo que constituyen su secreto mejor guardado, incluyendo las de él mismo, dado la presunción de haber obtenido un enriquecimiento legal, en la variación de sus sueldos, mejor soportados me imagino, con su respectiva Declaración de Impuesto sobre la Renta.

¿Qué ha pasado realmente con las cuentas públicas del estado Lara después que llegara a la gobernación el “locutor pillo” que le hizo Contralor, luego en los dos periodos del hoy ministro Luis Reyes, los dos del abogado Henry Falcón en la alcaldía de Iribarren y nueve meses en la gobernación? En cuanto al primero, están a reserva informes de irregularidades administrativas, en el segundo fueron muchas las denuncias formuladas entre otros por los ciudadanos Freddy Pérez , Guillermo Palacio, Macario González y Filis Peña y en cuanto a Falcón igual, por hechos de corrupción muy graves ¿y el Contralor Soteldo? ¡bien, gracias! aunque respecto a este, el muy rufián Contralor mayor, tiene evidencias que le comprometerían y solo esta, a la espera de la orden de Chávez, para que se aflore esa margarita que esperan tantos en Lara, algunos políticos oficialista y oposicionistas y de todo ello, conoce como araña tejiendo su red, el Contralor Soteldo, en evidentes complacencias administrativas de nunca acabar. Atrás quedo aquella contraloría que usaba lupa en el manejo de la administración pública y el ente legislador a través de sus comisiones de Contraloría y Finanza, que complementaba el seguimiento al gasto e inversiones públicas ¿Dónde están las Memorias y Cuenta de los últimos once años del Contralor Soteldo, para determinar responsabilidades si la hubo o no en el manejo del erario público? Vistas así las cosas, todo indica que no se justifican las contralorías de los estados, al menos la de Lara y eso habrá que debatirlo y revisarlo.

Sobre esos particulares, el Ministerio Público tiene expediente abierto contra el Contralor Soteldo, por irregularidades en Hidrolara y en el Sistema Hidráulico Yacambú-Quibor, que se sepan y donde no esta muy claro, la solicitud de una comisión para “dárselos a su superior” que en una democracia decente no se le echa tierra, por lo cual habrá que insistir con o sin la oposición, en el esclarecimiento de los hechos para establecer responsabilidades.

Lo cierto es que, hay un misterio en la Contraloría del estado Lara que se devela, con la orden dada al Contralor Soteldo de liquidar el sindicato de ese ente, jubilar por fuerza a funcionarios y pedirle la renuncia a otros en cuyas protestas, en defensa de sus derechos legales y constitucionales, falleciera el Ing. Rodolfo Becerra, víctima de un acoso laborar por parte del Contralor Soteldo que no puede pasar desapercibido, al menos hay que dejar testimonio a una flagrante violación de los Derechos Humanos que no prescriben, para hacerlos valer en su debida oportunidad .Resulta que ahora, todo aquel que haga control administrativo debe ser “de confianza”, lo que es lo mismo “chavista” para tapar la corrupción y de eso sabe Soteldo y ya dispuso una persecución, sobre la premisa chavista de “personal de confianza y libre remoción” donde la primera victima fue el Ing. Becerra. No hay derecho entonces, a que esta situación la ignoren algunos políticos larenses ¡porque no da votos! Incluyendo el partido COPEI, donde militara con dignidad y respeto Becerra, hacia los demás y peor aún, que el Consejo Legislativo larense ignore la investigación que propusiera el diputado Lorenzo Monasterio, con lo cual avalan cuanto haga y deshaga el Contralor Soteldo, pero, pero, pero entre “cielo y tierra no hay nada oculto”…

Jorge Ramos Guerra
ardive@gmail.com

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Picapedrero

Estudiantes a las cárceles
¿Y los corruptos?

La intimidación es el medio más poderoso de acción política
León Trotsky

El principal problema que nos confronta el presidente Chávez, es de pretender imponer desde una nueva historia, hasta la interpretación bolivariana del lenguaje y la mismísima Constitución de la República. Así por ejemplo los cubanos si pueden instalarse en el fuerte Tuna, pero no los gringos en Colombia y si la oposición protesta es rebelión, pero si lo hacen los chavistas armados, defienden la revolución. Pues bien, de esa confusión ha surgido toda una doctrina jurídica chavista, con miras a criminalizar a la disidencia muy puntualmente a los estudiantes, lo cual hay que enfrentar, las razones son obvias y el escenario es la calle, que una vez tuvieron y a la que solo se atreven a caminar bozaleados y armados, por tanto será en ellas, donde nos veamos las caras pacíficamente, pero, pero, pero, al respecto el gobierno tiene una doctrina jurídica calzada de la jurisprudencia nazis, para intimidar a los ciudadanos y sembrar terror en los político verticales, esos que sufren de simbiosis biológica. De allí que, el escenario político venezolano esta abierto a sus estudiantes, mujeres y hombres sin compromisos con el pasado y menos con el chavismo corrompido, a los fines de hacer valer cada uno de los preceptos constitucionales, lo demás es caer en el juego distraccioncita de Chávez, donde sin duda y con petróleo gana.

Precisemos entonces: Descartada al menos en ley, la de Inteligencia y Delitos Mediáticos, queda regresar a la “Ley Lara” en tiempo del general López Contreras, una forma de evitar las protestas estudiantiles el año de 1937, cuando se allanaba la Federación de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela y fuese asesinado el bachiller Eutimio Rivas, por la policía de Caracas, el 10 de febrero del mismo año, no es casual entonces que a 72 años de aquel lamentable hecho, otro Rivas, Julio Cesar, de apenas 22 años de edad, por ejercer el constitucional derecho a la protesta, se le imputen “instigación a la guerra civil” óigase bien, como repercute esa frase “instigación a la guerra civil” lo que permitirá a la juez sentar jurisprudencia con una condena de años, con lo cual aspirara a sus apenas 29 años, la Diosa Themis o Atrea, hecha con el más puro oro de Sabaneta. El sitio de reclusión para el “reo” menos o más peligroso que Bin Laden, es “El Rodeo”, donde esperan condena, procesados por todo tipo de los denominados delitos comunes, pero nunca contra el patrimonio público. Muchos de ellos están allí, porque una vez el presidente Chávez declaró que, por hambre el también robaría, que “ser rico es malo”, pero nunca dormir en una habitación de 5.440 euros algo más o menos que 30 millones de bolívares y luego irse a una librería española y adquirir 80 libros que ni los premios Nóbel de literatura pueden adquirir y más complicado leer, de allí que los procesados de El Rodeo, no le harán daño al estudiante Julio César Rivas Castillo, a excepción que infiltren a un miliciano chavista y lo cosan a puñaladas.
La arremetida contra los estudiantes es el dolor de cabeza del gobierno, de todos los gobiernos, porque detrás de ellos están sus padres, hermanos y familiares por los cuatros costados. Es verdad, que ha habido protestas sin sentido, como esa quemadera de cauchos para adelantar vacaciones decembrinas o carnaval, que responden más a estudiantes irregulares, pero este gobierno autocrático y corrupto ha dado muestra hasta para la insurrección, valida cuando el gobernante se convierte en tirano, pero la cultura democrática del venezolano el respeto a la vida y apego a la constitucionalidad nos obliga a soportar pacíficamente las agresiones del teniente coronel ® presidente Chávez Frías, aceptando unos, como un castigo el no haber escuchados las advertencias de quienes sentían la podredumbre de la democracia, otros la oportunidad de un enriquecimiento ilícito que, según algunos políticos es de menor importancia y hasta se atreven a pronosticar que, será con esos corruptos con quienes hay que conversar a futuro y no es de extrañarlo, porque estamos a la espera de la lista de corruptos que ofreciera hace meses Ramos Allup ¡y nada!

Pues bien, una vez más el balón esta en manos de estudiantes, justo cuando se inicia el año escolar, básico, diversificado y universitario, en medio de una Ley de educación inconstitucional, romántica por fuera, oscurantista por dentro con la discrecionalidad cubana de: …una Ley especial y los reglamento regulara… en concordancia con las legislaciones que sobre la materia se dicten…que es igual a lo que se le antoje a Chávez, como esa marramuncia constitucional y jurídica para la educación, que no se la cala nadie, pero ojo, con esa Ley de Educación y unos muerticos en la frontera con Colombia ¡adiós! elecciones del 2010, si se continua con paños porosos y el planteamiento no es de valientes, menos de buscar mártires, que después nadie recuerda por olvido o vergüenza, es cuestión de disentir en la calle, sin esperar el sacrificio de quienes viven en Caracas y sin el protagonismo de quienes saben que no los quieren ni en su casa.

De allí la interrogante ¡Estudiantes presos! ¿y los corruptos? señora Fiscal ¿Quien es más peligroso entre el estudiante Julio César Rivas Castillo y “Papi Rangel Vale, Diosdado Cabello, Juan Barreto o los muchachitos de la maletita de PDVSA?
A todas estas, cuando el problema de la educación es explosivo y la intimidación “Patria, Socialismo o Muerte” con todo respeto, ¿se podrá saber a que se dedican los hijos del presidente y de los 100 militares que gobiernan al país? ¿O es que, para esos jóvenes, si estudian, la Ley de Educción Chavista, no es su problema y menos la suerte del estudiante Julio César Rivas Castillo, en manos no de la Juez que lo condenará, sino del abogadil que redactara la sentencia, porque la pinta de aquella me indica que, …es mucho camisón pá Petra.

Jorge Ramos Guerra
ardive@gmail.com

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Picapedrero

Conciencia fiscal
o mentalidad acusatoria

El Ministerio Público, es la Institución más importante de un Estado de Derecho, porque es el garante de la constitucionalidad. Sobre el descansan las garantías que el Estado reconoce a sus ciudadanos, no los ciudadanos al Estado, partiendo de la base que, la soberanía reside en el pueblo en conjunto e individualmente en ciudadanos. El Ministerio Público, acusa en nombre del Estado cuando se atenta contra él. De allí que el filosofo español Fernando Savater en su ensayo “Sociopatología de la conciencia Fiscal” concluye en la especificidad de hallar responsables de hechos delictuosos y más aún de violaciones a las garantías constitucionales, llámense colectivas o individuales, pero la tendencia de la conciencia Fiscal en regimenes totalitarios, se invierte en “mentalidad acusatoria” frente a los disidentes del régimen y ello es precisamente la característica del Ministerio Público, cuando se desvía de sus innatas funciones y veamos ejemplos venezolanos. No fue retaliación, cuando el gobierno del presidente Rómulo Betancourt (1959-1964) solicitó a la Fiscalía General de la República la extradición y enjuiciamiento del general Marcos Pérez Jiménez por delitos de corrupción, los cuales pagó con condena, más si fue una venganza personal y enlodó su prestigio, el Fiscal Ramón Escobar Salom, contra el presidente Carlos Andrés Pérez, en sintonía con un grupo de conspiradores de la talla de Arturo Uslar Pietri y José Vicente Rangel entre otros, conocidos como los “notables” y la llegada de Isaías Rodríguez a la Fiscalía en tiempos de Hugo Chávez, fue la declaración descarada por lo demás de que, esa Institución estaría al servicio ni siquiera de un proceso revolucionario sino de las marramuncias político- administrativa del gobierno que preside Chávez. El asesinato del fiscal Danilo Anderson y las tropelías para su encochinamiento, revelan de lo que se es capaz de hacer desde el Ministerio Público, para acusar y absolver, de acuerdo al interés del presidente.

Los precedentes citados, lucen en la gestión de la Fiscal Luisa Ortega Díaz, cortos, en desconocimiento a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y como tal, y sin permiso de algunos partidos de oposición, es hora de ir instruyendo un expediente, no solo contra el ciudadano Isaías Rodríguez, sino también, a la ciudadana Luisa Ortega Díaz por la flagrante y premeditada interpretación de la Constitución de Venezuela, en beneficio de los intereses del ciudadano teniente coronel presidente, Hugo Chávez Frías. Es iluso pensar lo contrario, porque las actuaciones de la Fiscal Ortega Díaz más que evidentes no admiten una especie de auditoría jurídica y constitucional a extremos que, en Venezuela es prohibido que alguna Comisión de Derechos Humanos, constaten lo antes resumido y menos, si proviene del Vaticano.

En ese sentido,lLa más inmediata metida de pata -- no tiene otro calificativo -- es la de criminalizar el muy reconocido derecho constitucional a protestar pacíficamente y sin armas, con motivo a la reprimida marcha en protesta por la Ley Chavista de Educación, al mando del coronel de la Guardia Nacional Antonio Benavides, horas después condecorado por el presidente Chávez como si hubiese marchado en defensa del Esequibo, ¡claro! Benavides tiene las bayonetas, como dijera el diplomático francés Talleyrand, Ministro de Napoleón Bonaparte que nada tiene que ver, con el diplomático de papel, Nicolás Maduro “pero no podrá sentarse en ellas”. Pues bien, esa marcha como otras tantas, ponen al gobierno nervioso, ven en peligro sus corruptelas, que en el fondo es lo que cuidan, de allí entonces, la doctrina estalinista de la Fiscal Ortega Díaz de enjuiciar a todo aquel que proteste, porque a su juicio, ello “atenta contra la paz pública” “desestabiliza al gobierno” por lo que son “conductas delictivas” el “incitar a la ciudadanía a tomar la calle” (El Nacional 29.08.09) llegamos entonces al llegadero de la dictadura, no declarada aún, por la cobardía que acompaña al presidente Chávez y ataranta a funcionarios como la señora Ortega Díaz, ya juzgada por la opinión pública nacional e internacional como inquisidora venezolana chavista del siglo XXI, mandando a la hoguera a medios de comunicación y a la cárcel, a quienes protesten ¿cabremos todos fiscala? Vistas así las cosas, no hay duda que la Fiscal Ortega Díaz, carece de conciencia Fiscal y le sobra conciencia chavista.
En cuanto a la mentalidad acusatoria de la Fiscal Ortega Díaz nos remitimos a la Teoría internacional del delito político surgida en Copenhague el 31 de agosto al 3 de septiembre de 1935, donde se acogió una propuesta que considera como “delitos políticos los actos punibles dirigidos contra los intereses políticos del estado o contra los derechos políticos de los ciudadanos” y para el tratadista mariana Ruiz Funes “El delito político no va acompañado de formas atávicas de la criminalidad y se produce por motivos altruistas, aunque tenga como fundamento errores o utopías o se proponga alcanzar un mejor orden político y social, en beneficio de la colectividad toda o de una clase determinada” (Evolución del delito Político)
¿Cual es entonces el planteamiento del pleito venezolano? que el presidente Chávez quiere imponer un sistema de gobierno violatorio de la Constitución de la Republica y del sentimiento del venezolano, porque cercena su libertad de pensar y de actuar, ello genera descontento y dado que esta en vigencia una serie de garantiza constitucionales se ejercen con la consecuencia que es el gobierno quien dice como, donde cuando etc, etc, etc, se puede protestar y de paso, sabotea la protesta con sus círculos armados y arremete con las Fuerza Armada Nacional que esta a su servicio con lo cual, se atenta contra el derecho políticos de los ciudadanos y ello es inaceptable, pero hay más, la vigente Constitución nos autoriza a desconocer “cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos” ¿ o es que quiere la Fiscal que se lo deletreemos para que entienda las razones de las protestas?

Más claro no puede ser y para evitarse problemas, denle el palo a la lámpara y se acabó la vaina, pero, pero, pero.