miércoles, 9 de septiembre de 2009

Picapedrero

Conciencia fiscal
o mentalidad acusatoria

El Ministerio Público, es la Institución más importante de un Estado de Derecho, porque es el garante de la constitucionalidad. Sobre el descansan las garantías que el Estado reconoce a sus ciudadanos, no los ciudadanos al Estado, partiendo de la base que, la soberanía reside en el pueblo en conjunto e individualmente en ciudadanos. El Ministerio Público, acusa en nombre del Estado cuando se atenta contra él. De allí que el filosofo español Fernando Savater en su ensayo “Sociopatología de la conciencia Fiscal” concluye en la especificidad de hallar responsables de hechos delictuosos y más aún de violaciones a las garantías constitucionales, llámense colectivas o individuales, pero la tendencia de la conciencia Fiscal en regimenes totalitarios, se invierte en “mentalidad acusatoria” frente a los disidentes del régimen y ello es precisamente la característica del Ministerio Público, cuando se desvía de sus innatas funciones y veamos ejemplos venezolanos. No fue retaliación, cuando el gobierno del presidente Rómulo Betancourt (1959-1964) solicitó a la Fiscalía General de la República la extradición y enjuiciamiento del general Marcos Pérez Jiménez por delitos de corrupción, los cuales pagó con condena, más si fue una venganza personal y enlodó su prestigio, el Fiscal Ramón Escobar Salom, contra el presidente Carlos Andrés Pérez, en sintonía con un grupo de conspiradores de la talla de Arturo Uslar Pietri y José Vicente Rangel entre otros, conocidos como los “notables” y la llegada de Isaías Rodríguez a la Fiscalía en tiempos de Hugo Chávez, fue la declaración descarada por lo demás de que, esa Institución estaría al servicio ni siquiera de un proceso revolucionario sino de las marramuncias político- administrativa del gobierno que preside Chávez. El asesinato del fiscal Danilo Anderson y las tropelías para su encochinamiento, revelan de lo que se es capaz de hacer desde el Ministerio Público, para acusar y absolver, de acuerdo al interés del presidente.

Los precedentes citados, lucen en la gestión de la Fiscal Luisa Ortega Díaz, cortos, en desconocimiento a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y como tal, y sin permiso de algunos partidos de oposición, es hora de ir instruyendo un expediente, no solo contra el ciudadano Isaías Rodríguez, sino también, a la ciudadana Luisa Ortega Díaz por la flagrante y premeditada interpretación de la Constitución de Venezuela, en beneficio de los intereses del ciudadano teniente coronel presidente, Hugo Chávez Frías. Es iluso pensar lo contrario, porque las actuaciones de la Fiscal Ortega Díaz más que evidentes no admiten una especie de auditoría jurídica y constitucional a extremos que, en Venezuela es prohibido que alguna Comisión de Derechos Humanos, constaten lo antes resumido y menos, si proviene del Vaticano.

En ese sentido,lLa más inmediata metida de pata -- no tiene otro calificativo -- es la de criminalizar el muy reconocido derecho constitucional a protestar pacíficamente y sin armas, con motivo a la reprimida marcha en protesta por la Ley Chavista de Educación, al mando del coronel de la Guardia Nacional Antonio Benavides, horas después condecorado por el presidente Chávez como si hubiese marchado en defensa del Esequibo, ¡claro! Benavides tiene las bayonetas, como dijera el diplomático francés Talleyrand, Ministro de Napoleón Bonaparte que nada tiene que ver, con el diplomático de papel, Nicolás Maduro “pero no podrá sentarse en ellas”. Pues bien, esa marcha como otras tantas, ponen al gobierno nervioso, ven en peligro sus corruptelas, que en el fondo es lo que cuidan, de allí entonces, la doctrina estalinista de la Fiscal Ortega Díaz de enjuiciar a todo aquel que proteste, porque a su juicio, ello “atenta contra la paz pública” “desestabiliza al gobierno” por lo que son “conductas delictivas” el “incitar a la ciudadanía a tomar la calle” (El Nacional 29.08.09) llegamos entonces al llegadero de la dictadura, no declarada aún, por la cobardía que acompaña al presidente Chávez y ataranta a funcionarios como la señora Ortega Díaz, ya juzgada por la opinión pública nacional e internacional como inquisidora venezolana chavista del siglo XXI, mandando a la hoguera a medios de comunicación y a la cárcel, a quienes protesten ¿cabremos todos fiscala? Vistas así las cosas, no hay duda que la Fiscal Ortega Díaz, carece de conciencia Fiscal y le sobra conciencia chavista.
En cuanto a la mentalidad acusatoria de la Fiscal Ortega Díaz nos remitimos a la Teoría internacional del delito político surgida en Copenhague el 31 de agosto al 3 de septiembre de 1935, donde se acogió una propuesta que considera como “delitos políticos los actos punibles dirigidos contra los intereses políticos del estado o contra los derechos políticos de los ciudadanos” y para el tratadista mariana Ruiz Funes “El delito político no va acompañado de formas atávicas de la criminalidad y se produce por motivos altruistas, aunque tenga como fundamento errores o utopías o se proponga alcanzar un mejor orden político y social, en beneficio de la colectividad toda o de una clase determinada” (Evolución del delito Político)
¿Cual es entonces el planteamiento del pleito venezolano? que el presidente Chávez quiere imponer un sistema de gobierno violatorio de la Constitución de la Republica y del sentimiento del venezolano, porque cercena su libertad de pensar y de actuar, ello genera descontento y dado que esta en vigencia una serie de garantiza constitucionales se ejercen con la consecuencia que es el gobierno quien dice como, donde cuando etc, etc, etc, se puede protestar y de paso, sabotea la protesta con sus círculos armados y arremete con las Fuerza Armada Nacional que esta a su servicio con lo cual, se atenta contra el derecho políticos de los ciudadanos y ello es inaceptable, pero hay más, la vigente Constitución nos autoriza a desconocer “cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos” ¿ o es que quiere la Fiscal que se lo deletreemos para que entienda las razones de las protestas?

Más claro no puede ser y para evitarse problemas, denle el palo a la lámpara y se acabó la vaina, pero, pero, pero.

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