miércoles, 26 de enero de 2011

Picapedrero

¿Juicio a Bolívar en España?

..."Como el cuarentón que continua culpando a su infancia
de lo que no ha sido capaz de hacer en la edad madura"
(Manuel Caballero, La Abolición de la Historia)

La más grande estupidez del chavismo sin duda, ha sido pretender borrar la historia de Venezuela y escribirla a partir del asalto al poder, el 4 de febrero de 1992, con la escondida de Chávez en el Museo Militar. Fue así como justificaron reinventar la historia al derribar el monumento a Cristóbal Colon, a 500 años de su expedición científica y descubrir otro continente y los responsables, comunistas chavistas, fundamentalistas y cobardes, porque todo el que esconda el rostro en actos vandálicos, no puede tomarse como un idealista convencido de sus acciones, sino un tarifado que cumplen órdenes superiores.

Pues bien, no por espontaneidad, el anti españolismo arqueológico del chavismo, militarista, corrompido y narcotraficante se hizo presente en Barquisimeto y a martillazos derribo una estatua del fundador de una comarca indígena llamada "Variquisimeto" pero que el conquistador Juan de Villegas, una vez sometidos sus primitivos habitantes, le llamo "Nueva Segovia de Barquisimeto, el año 1552, es decir, en pleno apogeo de la conquista que para aquel tiempo era tan legítima como puede ser, la del espacio, en nuestra época así de sencillo, con las consecuencias trágicas de unos hombres fuertes y equipados, contra unos inferiores y muchas desventajas, de cuyos atropellos se hizo eco la Corona española y la Iglesia Católica, promoviéndose las “Leyes de India” que protegían al indígenas para incorporarlo al mundo occidental, pero independientemente de aquellos atropello que no avalamos, cierto es que, esos conquistadores se afianzaron en Venezuela y se dio algo hermoso, una raza nueva, el blanco español, con la india y la negra, la criolla con el indio y el negro venido del África con otra realidad, en aquel tiempo, que para Bolívar era una “raza hibrida” y si no hubiesen sido los españoles, lo habrían hecho los portugueses, franceses o ingleses, porque eran las potencias que se disputan, eso que hoy se llama la "geopolítica".

En ejercicio entonces de su responsabilidad, Juan de Villegas formo su familia sobre el Valle del Turbio, echando a andar su apellido, ya en un centenar de generaciones, con lo cual, no voy hacer su abogado para reivindicar su nombre, en todo caso y por ahora, solo me remito a considerar como estupidez, el vandálico acto de destruir sobre un supuesto juicio moral, la criminalidad en la persona de Juan de Villegas como satisfacción de resentida venganza, a situaciones superadas y porque no me imaginaria que, un trasnochado encapuchado, destrozaran el monumento a El Libertador Simón Bolívar, en el Parque Oeste de Madrid, o cualquier otra estatua de Bolívar en Cádiz, Puebla de Bolívar en el país Vasco, Sevilla o Barcelona, para vengar el decreto de "Guerra a Muerte" que disponía: "Españoles y Canario contad con la muerte aun siendo inocentes" y nos preguntamos ¿cuál sería la reacción del gobierno de Chávez? ¿Y la Guardia Civil española lo permitiría?

Al respecto, la historia es un inmenso río, que se nutre de los hechos que protagonizan los hombres y es tan fuerte, que ni la naturaleza, ni el paso de los siglos lo ha secado, menos borrar lo que esté en sus profundidades. De allí, la cita a un verso de T S Eliot…” el tiempo futuro está contenido en el tiempo pasado, de forma que la única manera de dominar el fututo es dominar también el pasado”…”de ahí dice el escritor español Javier cerca que el “poder quiera siempre legislar sobre la historia, imponer una lectura de la misma y, en el más delirante o megalómano caso abolirla” lo que justicia la manipulación chavista a la historia.

Lo preocupante por tanto, es que, esa especie de ajusticiamiento anti historio, a un conquistador español que fundara una ciudad, puede ser una oculta estrategia de Chávez, que termine por destrozar luego, al “Hogar Canario o al Club Hispano” donde convive toda una colonia de peninsulares con sus ascendientes y descendientes, casados y casadas con venezolano o venezolana o cualquier propiedad española, para vengar los crímenes de los conquistadores o invasores e incluso, al igual que los nazis a los judíos, lo que no me extrañaría que el mismo grupo “FRIO” dentro de sus objetivos este “degollar” la imagen de la Divina Pastora, por ser de Sevilla y todo ello, con el aval de la Guardia Nacional y la alcaldía de Iribarren, que delata complicidad por acción y omisión en el comentado caso.

¡Bochinche, bochinche, bochinche! fue la respuesta lapidaria de Francisco de Miranda, ante la traición de Bolívar y no por ello vamos ahora, después de 200 años, a cobrársela, porque a algunos mirandistas encocainados les dé la gana ¿qué vaina es esa? ¡Bochinche, bochinche, bochinche! es el chavismo en el poder.

Lamentablemente, en memorias idiotizadas, ya Juan de Villegas tuvo su definitivamente su muerte ¿pero, como pueden borrarlo, en se río de la historia? Y seguro, deben tener listo en la alcaldía, el decreto para cambiarle el nombre a la ciudad crepuscular de Barquisimeto y a pesar que el gobernador Henry Falcón exigió una investigación, ya tiene la orden a lo Lampedusa, de investigar toda la acción vandálica de los encapuchados de “La Mora” para que no se aclare nada y con tal impunidad sigan haciendo de las suyas, como el reciente asalto al Consejo Legislativo.

Ahora, de lo que si no me cabe duda es que, detrás de todo aquello esta, el PSUV y la alcaldesa Amalia Sáez, no descartándose ir, tras la colonia española y la Iglesia Católica por su parte, debe estar pendiente con los curas chavista, Freitez y Rojas, que puedan estimular, decapitar a la Divina Pastora, por venir de Sevilla, España ¡Alerta!

miércoles, 5 de enero de 2011

Picapedrero

A la defensa de la República y su Constitución!

Esa es la orden que da la historia y su democracia, cuando iniciamos el año 2011. Hace doscientos años, Venezuela debió haber sido una cabra loca y hoy está igual. Hace doscientos años, la conspiración era el plato del día, la historia iba a parir la república, por donde quiera se hablaba de ello con emoción y con miedo. La Sociedad Patriótica es un hervidero y así la vio el historiador Manuel Vicente Magallanes: ..En sus sesiones se habla un lenguaje incendiario de abominación para España y ditirambos por la libertad. Desde sus tribunas lo líderes hacían un análisis del pasado histórico. Denunciaban las crueldades de los Belzares, el monopolio de la Compañía Guipuzcoana y las severidades de los últimos capitanes generales. Salían a las calles a vocear sus consignas, discurrían en público las vacilaciones de las autoridades e iban a las barras del Congreso a vociferar contra los desafectos de la independencia. Amenazaban a los diputados débiles y excitaban a los tímidos. Era un grupo de jóvenes turbulentos quienes llamaban “los hombres de Miranda”. Enfrentábanse al sector reaccionario, a los aristócratas que desconfiaban e la independencia….”

Hoy, enero 05 del año 2011 deberá instalarse la Asamblea Nacional que sustituyó al antiguo Congreso de Venezuela, iniciándose la destrucción de la república. Hoy, por voluntad popular unos diputados demócratas deberán jurar cumplir con la Constitución y hacerla cumplir. Constitución que existe en el papel y se interpreta como quiera, el teniente coronel que, por vía de un golpe militar, quiso asaltar el poder y fuera derrotado por unas Fuerzas Armadas leales a la constitucionalidad y a su Comandante en Jefe, que si lo fue, el presidente Carlos Andrés Pérez. Pues bien, no debemos adelantarnos a los acontecimiento de hoy, pero a conciencia que quienes están en el poder son unos forajidos, denunciados como corruptos y narcotraficantes, debemos pensar lo peor, porque lo que está en sus juegos, son dólares del mismo imperio que quieren destruir, de manera que Dios proteja a esas diputadas y diputados que tienen la misión de hacer valer la Constitución y su Estado de Derecho. Recordemos sí que un enero 24, de 1848, José Gregorio Monagas fusiló al Congreso de entonces, con saldo de diputados muertos. Esta Asamblea Nacional se instala con una mordaza reglamentaria que coarta las constitucionales facultades de cada diputado en particular bajo el principio de su “conciencia” con lo cual no es de dudar cualquier cosa.

El año 2011, es el “Bicentenario de la firma del Acta de Independencia” y de su primera” Constitución” fue un año de ajetreo político, donde cabe señalar la presencia del doctor José Angel Alamo, medico barquisimetano, nacido el 13 de julio de 1774, considerado uno de los civiles m{as radicales en la lucha libertaria y quien formara parte, junto a Juan Germán Roscio en la redacción final del “Acta de Independencia, Declaración de los Derechos del Pueblo 1811 y la Constitución Federal de 1811”. Cada documento exponen los ideales de aquellos venezolanos que asumieron la independencia plena de Venezuela que al menos, este año 2011, debiera de leerse y analizarse en los Institutos Educativos y en las organizaciones políticas, como propósito de enmienda intelectual, cuando lo que se impone es un anticuado sistema político cubano, donde una sola voz exprese sus caprichos. Da gusto, solo la normativa referida al Capítulo VIII de esa Constitución de 1811: ..“Derechos del hombre que se reconocerán y respetaran en toda la extensión del Estado, la soberanía en el pueblo, derechos del hombre en sociedad, Deberes del hombre en la sociedad, Deberes del cuerpo social y unos Dispositivos generales para incorporar como ciudadanos …a quienes hasta hoy se ha denominado indio…”para conseguir la ilustración de todos los habitantes del estado proporcionarle escuelas, academias y colegios donde aprendan todo lo que quieran los principios de religión, de la sana moral de la política de las ciencias y artes útiles y necesarias para el sostenimiento y prosperidad de los pueblo”…

Como se podrá apreciar, no es precisamente de orden histórico la Conmemoración del “Bicentenario de la firma del Acta de Independencia y su primera Constitución” es el escenario político pre electoral que se va a vivir, una crisis económica terrible, para un país que importa todo, sobre todo en insumos de medicina en general, que no produce, sino que expropia, que no dialoga, sino que imputa, que no investiga sino que oculta, con gravámenes tributarios, para mantener un presupuesto paralelo a los fines inimaginables. Para todo ello ¿Cuánta será la capacidad de los ciudadanos? Es engañoso por tanto, irradiar optimismo, salvo la unidad necesaria para salir con extremada paciencia democrática de la pesadilla que se vive, eso sí, pelándole los dientes al gobierno que va a reprimir, como reacción al miedo que les invade.

Este año 2011, hagamos del Bicentenario de la firma de Independencia” el rescate de la democracia, como la pensaron los padres de nuestra nacionalidad, que no quede lugar, que no sea visitado con la voz de la historia que a doscientos años reclama que nos independicemos de la dictadura cubana que se nos quiere imponer y este es el momento ¡Ä la defensa de la República y su Constitución!

Picapedrero

A la defensa de la República y su Constitución!

Esa es la orden que da la historia y su democracia, cuando iniciamos el año 2011. Hace doscientos años, Venezuela debió haber sido una cabra loca y hoy está igual. Hace doscientos años, la conspiración era el plato del día, la historia iba a parir la república, por donde quiera se hablaba de ello con emoción y con miedo. La Sociedad Patriótica es un hervidero y así la vio el historiador Manuel Vicente Magallanes: ..En sus sesiones se habla un lenguaje incendiario de abominación para España y ditirambos por la libertad. Desde sus tribunas lo líderes hacían un análisis del pasado histórico. Denunciaban las crueldades de los Belzares, el monopolio de la Compañía Guipuzcoana y las severidades de los últimos capitanes generales. Salían a las calles a vocear sus consignas, discurrían en público las vacilaciones de las autoridades e iban a las barras del Congreso a vociferar contra los desafectos de la independencia. Amenazaban a los diputados débiles y excitaban a los tímidos. Era un grupo de jóvenes turbulentos quienes llamaban “los hombres de Miranda”. Enfrentábanse al sector reaccionario, a los aristócratas que desconfiaban e la independencia….”

Hoy, enero 05 del año 2011 deberá instalarse la Asamblea Nacional que sustituyó al antiguo Congreso de Venezuela, iniciándose la destrucción de la república. Hoy, por voluntad popular unos diputados demócratas deberán jurar cumplir con la Constitución y hacerla cumplir. Constitución que existe en el papel y se interpreta como quiera, el teniente coronel que, por vía de un golpe militar, quiso asaltar el poder y fuera derrotado por unas Fuerzas Armadas leales a la constitucionalidad y a su Comandante en Jefe, que si lo fue, el presidente Carlos Andrés Pérez. Pues bien, no debemos adelantarnos a los acontecimiento de hoy, pero a conciencia que quienes están en el poder son unos forajidos, denunciados como corruptos y narcotraficantes, debemos pensar lo peor, porque lo que está en sus juegos, son dólares del mismo imperio que quieren destruir, de manera que Dios proteja a esas diputadas y diputados que tienen la misión de hacer valer la Constitución y su Estado de Derecho. Recordemos sí que un enero 24, de 1848, José Gregorio Monagas fusiló al Congreso de entonces, con saldo de diputados muertos. Esta Asamblea Nacional se instala con una mordaza reglamentaria que coarta las constitucionales facultades de cada diputado en particular bajo el principio de su “conciencia” con lo cual no es de dudar cualquier cosa.

El año 2011, es el “Bicentenario de la firma del Acta de Independencia” y de su primera” Constitución” fue un año de ajetreo político, donde cabe señalar la presencia del doctor José Angel Alamo, medico barquisimetano, nacido el 13 de julio de 1774, considerado uno de los civiles m{as radicales en la lucha libertaria y quien formara parte, junto a Juan Germán Roscio en la redacción final del “Acta de Independencia, Declaración de los Derechos del Pueblo 1811 y la Constitución Federal de 1811”. Cada documento exponen los ideales de aquellos venezolanos que asumieron la independencia plena de Venezuela que al menos, este año 2011, debiera de leerse y analizarse en los Institutos Educativos y en las organizaciones políticas, como propósito de enmienda intelectual, cuando lo que se impone es un anticuado sistema político cubano, donde una sola voz exprese sus caprichos. Da gusto, solo la normativa referida al Capítulo VIII de esa Constitución de 1811: ..“Derechos del hombre que se reconocerán y respetaran en toda la extensión del Estado, la soberanía en el pueblo, derechos del hombre en sociedad, Deberes del hombre en la sociedad, Deberes del cuerpo social y unos Dispositivos generales para incorporar como ciudadanos …a quienes hasta hoy se ha denominado indio…”para conseguir la ilustración de todos los habitantes del estado proporcionarle escuelas, academias y colegios donde aprendan todo lo que quieran los principios de religión, de la sana moral de la política de las ciencias y artes útiles y necesarias para el sostenimiento y prosperidad de los pueblo”…

Como se podrá apreciar, no es precisamente de orden histórico la Conmemoración del “Bicentenario de la firma del Acta de Independencia y su primera Constitución” es el escenario político pre electoral que se va a vivir, una crisis económica terrible, para un país que importa todo, sobre todo en insumos de medicina en general, que no produce, sino que expropia, que no dialoga, sino que imputa, que no investiga sino que oculta, con gravámenes tributarios, para mantener un presupuesto paralelo a los fines inimaginables. Para todo ello ¿Cuánta será la capacidad de los ciudadanos? Es engañoso por tanto, irradiar optimismo, salvo la unidad necesaria para salir con extremada paciencia democrática de la pesadilla que se vive, eso sí, pelándole los dientes al gobierno que va a reprimir, como reacción al miedo que les invade.

Este año 2011, hagamos del Bicentenario de la firma de Independencia” el rescate de la democracia, como la pensaron los padres de nuestra nacionalidad, que no quede lugar, que no sea visitado con la voz de la historia que a doscientos años reclama que nos independicemos de la dictadura cubana que se nos quiere imponer y este es el momento ¡Ä la defensa de la República y su Constitución!