miércoles, 30 de julio de 2008

Picapedrero
La Venezuela de Chávez:
Chirinos, Rosales, Marisabel


El 22 de diciembre de 1865, sepultado Fermín Toro y como seria el sentimiento del periodista Juan Vicente González que sobre su tumba pronuncio un frase lapidaria: "Ha muerto el último venezolano" ¿Cuál pudo ser la situación de Venezuela para aquel entonces y calificar al ilustre difunto como el último venezolano? Por supuesto que debió haber sido terrible. Fue el siglo del mayor derramamiento de sangre del país. La guerra de la Independencia y la guerra Federal y de un sufrimiento colectivo solo aprovechado por militares y políticos que se creían herederos de Bolívar, oligarcas, banqueros y terratenientes. La decepción de González no podía ser para menos que no le dio tiempo de pensar en los venezolanos del siglo XX lo que me permite reivindicar que, siempre habrá venezolanos y venezolanas de primera, nunca de últimos, Fermín Toro el primero entre los primeros y qué decir del siglo XX, donde hemos tenido ciudadanos y ciudadanas de primera en todos los quehaceres de la vida nacional.

Ahora, es cuando valoramos la responsabilidad de los universitarios de 1928, justo con la reacción democrática de los universitarios del 2007. ¿Y cómo no admirar los "Angelinos Negros de Andrés Eloy Blanco" y "Daña Bárbara" de Rómulo Gallegos, ambos denunciando la desigualdad y la barbarie?. Rómulo Betancourt y su proyecto de país, Juan Pablo Pérez Alfonso y sus advertencias acerca de la racionalidad en el uso de la riqueza petrolera. Pedro Elías Gutiérrez y "El Alma Llanera", Billo Frómeta enseñando a bailar a los venezolanos, Aldemaro Romero y su "Onda Nueva", José Antonio Abreu y sus filarmónicas juveniles capturando aplausos por el mundo, Gustavo Dudamel y Aguiles Machado. Nuestras "Miss Mundo y Miss Universo", los Aparicios en las Grandes Ligas, o el Morochito Rodríguez recibiendo una medalla de oro en las Olimpiadas y el nadador Rafael Vidal. El viejo Leoncio (Leo) Martínez y Pedro león Zapata, caricaturizando las dictaduras, el gordo Pérez del diario El Nacional, fotografiando la historia, o el otro gordo Peña, del diario El Impulso. Científicos y médicos como Jacinto Convit, Arnoldo Gabaldón, el sabio Torrealba, Humberto Fernández, periodistas batalladores, sin duda, Miguel Otero Silva. Rectores como José María Bianco, Francisco de Venanzi, Argimiro Bracamonte. Humanistas como Mario Briceño Iragorry, Mariano Picon Salas, Luis Beltrán Guerrero, Luis Beltrán Prieto Figueroa, historiadores como José Gil Fortul, Lisandro Alvarado. Guerrilleros de ideales, Argimiro Gabaldón. del Folklor, Juan Vicente Torrealba y su arpa, compositores y cantantes Alfredo Sadel, Simón Díaz y aquel pedagogo que escribiera precisamente "Lo positivo venezolano" Augusto Mijares, militares de la talla de Wolfang Larrazábal Ugueto, Antonio Briceño Linares, Manuel Bereciartu Partida, Carlos Soto Tamayo o Italo del valle Alliegro. Sacerdotes como Enrique María Dubuc, Rafael Arias Blanco y el Cardenal Castillo Lara y hasta una Beata, la "Madre María de San José". Del arte, Jesús Soto, Fruto Vivas y Juan Félix Sánchez, Requena, Villalón o Chirinos. Narradores del fuste, Aly Kam ¡partida! Pancho (Pepe) Croquer, el inigualable Renny Ottolina, el dramaturgo José Ignacio Cabruja, Rafael Briceño, Doris Wells, María Teresa Acosta. Y qué decir de Cesar Girón. En Lara, Dori Para de Orellana, Chio Zubillaga, Alirio Díaz, Antonio Carrillo, Froilán Alvarez Yépez y ¡por favor! discúlpenme de cuantos se me quedan fuera.

Mirémonos ahora en el siglo XXI, el solo discurso altanero de Hugo Chávez Frías, mandado a callar por el Rey de España y hoy regalándose el petróleo que es de todos los venezolanos. Sus hijos peculando el patrimonio público y sus padres y hermanos enriqueciéndose descaradamente ante una sociedad definitivamente autista que, ahora se entera, como un ex rector de la Universidad Central de Venezuela, Edmundo Chirinos que aspirara la presidencia de la República, reconocido como buen psiquiatra, tratante incluso de ex presidentes de Venezuela y del mismísimo Hugo Chávez Frías, este ahora imputado en un presunto crimen, que al día de hoy, no sabemos si la fiscalía chavista le encubrirá. El hechos es la desmoralización de la sociedad venezolana y la influencia inmoral del chavismo ¿Tendría razón entonces Juan Vicente González al hablar de Fermín Toro como el último Venezolano? Por supuesto que la democracia decente preparo a su gente, luego despreciados, casos como Eduardo Fernández y Oswaldo Alvarez Paz por la ambición de Rafael Caldera y de Carlos Andrés Pérez contra Humberto Celli.

Resulta que el siglo XXI nos repara a un Manuel Rosales, prototipo de la anti política. Le conocí como dirigente juvenil de Acción democrática en Santa Bárbara del Zulia, bueno y honesto, pero lleva 20 años mandando en el Zulia ¿Es que no hay más nadie? Le dimos confianza para ser presidente de la República sin estar preparado para ello y todo indica que, reconoció su derrota, negociada ¡que pelón! el de Teodoro Pekopff que le estimuló para ello. Ahora no es más que otro Chávez, no consulta, no escucha sino que impone y en esto último a los Barquisimetanos les manda a decir que, votemos por Marisabel Rodríguez, para alcaldesa de la ciudad La chavista despedida de la Casona, al parecer por mal trato de su conyugue, que no es problema nuestro y respetamos las decisiones que sobre esos particulares se tome, pero ¡por favor! que se sepa, esa señora es buena para reinados de belleza, pero nunca para administrar una alcaldía, tomar decisiones políticas donde se requiere capacidad, vocación de servicio y no mostrar como éxito, haber sido circunstancialmente "Primera Dama de la República" nunca comparable con aquella "Menca de Leoni".

El país se nos va de las manos, es triste decirlo, nada más pensar en el oportunismo que rodea a Marisabel Rodríguez es de esperar como seria el desastre administrativo, la corrupción pareja, porque así lo delatan muchos de quienes hoy le apoya. Lamento que una barquisimetana como Yuyita de Chiossoni con quien he compartido la desvalorización de los partidos y de la actual política venezolana la este respaldando y un hombre como el doctor Juan Vilera del Corral también, junto al Pedro Alcántara ¿es que se le olvido al doctor Vilera que lo que "Natura no da, Salamanca no otorga" porque lo demás es miseria humana, un COPEI harapiento y una Bandera Roja, sin ideales.
Nos queda a los barquisimetanos la decencia del Ing., Alfredo Ramos, si queremos rescata la ética política, sufraga por él.



Jorge Ramos Guerra
ardive@gmail.com

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