miércoles, 18 de agosto de 2010

Picapedrero

La oligarquía colombiana
y la chavista

El término "Oligarquía" lo acuño Aristóteles, como forma de gobierno de "unos pocos" que resultaron los más preparados y económicamente estables, a los fines de conducir al Estado y para no hacer largo el cuento, en Venezuela, fue el "musiu" José Gil Fortul, quien se apropiara del término, para identificar a los bandos políticos pos independentistas, que se disputaba el poder y que, para tales efectos, se hicieron llamar "Conservadores y Liberales." Guiados siempre, por los "pudientes" de una sociedad analfabeta, esclava, feudal, que arrastraba un saldo sangriento incuantificable. Negar eso sí, el esfuerzo de ambos, en construir una nación, sería ridículo -- era lo que teníamos y con coraje –

¿Ahora, quienes integraban esa oligarquía, conservadora y liberal venezolana? Para variar en el tiempo, hombres de armas, ya disuelto el ejercito Libertador, que Juan Vicente Gómez organizaría, como Fuerza Armada de la Republica, inspirado en el militarismo prusiano. Luego, los descendiente del español, incluyendo a los más realistas, amparados, y abusando del reconocimiento del Imperio español a su antigua Provincia de Venezuela, recuperando su poder económico y político, a costa de los "Haberes Militares" en confiscaciones, hoy expropiaciones -- ya el Quijote le había dicho a Sancho ...cosas veredes ...-- y más allá, de últimos, los civiles a quienes les correspondía deliberar los asuntos públicos, por aquello que dijera Bolívar, (a lo mejor ya el veneno, según el patólogo Hugo Chávez y sus brujos cubanos, lo tenía loco) … “ Es insoportable el espíritu militar en el mando civil”…
Lo cierto que, gracia a José Gil Fortoul, en su “Historia Constitucional de Venezuela” hoy conocemos de las andanzas de los oligarcas, conservadores y liberales de la Venezuela del siglo XVIIII, a los que insisto en reconocer, en uno y otro, sus aportes en la edificación de la república, como lo debieron de entender los liberales colombianos que se impusieron sobre los conservadores y el tiempo les dio la razón, interpretaba mejor las aspiraciones de una mayoría consciente de sus derechos. En el caso venezolano, nos llevaría a una matazón de gente, sobre la premisa del federalismo, raíz de nuestras disputas políticas, frente al centralismo, además de las odiosas desigualdades que inspirará a Ezequiel Zamora a su grito !Oligarcas temblad! el 7 de Septiembre de 1846, en referencia a los” conservadores y liberales”, sin pensar que, 164 años después, su frase fuese usufructuada por Hugo Chávez, para esconder su propia oligarquía militarista y corrompida.

Resulta entonces paradójico, a esos 164 años, del ¡oligarcas temblad, viva la libertad! que Chávez, y sus tarifeados corruptos la usurpen, para salvar – conocida su cobardía -- su propio pellejo, entregándose ahora, a la mismísima “Oligarquía Conservadora” colombiana, que de verdad existe, con un borrón y cuenta nueva de sus tropelías por la hermana república, a un costo mil millonario de dólares, que sin duda, hay que pagar y que benefician al pueblo colombiano, pero mucho más, a su oligarquía exportadora e importadora, como también a la propia “boliburguesia” de Chávez y de sus banqueros, empresarios y testaferros, que hacen de la devaluada democracia venezolana, el negocio del siglo

A todo esto, amén de la desequilibrada política exterior de Chávez, insultando a una inexistente oligarquía nacional, realmente representada por los grupos económicos, enriquecidos algunos, en las presidencias de Carlos Andrés Pérez I y II y Rafael Caldera I y II. Por cierto, esos grupos económicos denunciados magistralmente, por Luis Piñerúa Ordaz, en el antiguo Congreso de la República el año 1975. AD, era todavía el “partido del pueblo” y no de esos empresarios que representa en Lara, el muy romano, Ángel Eduardo Gómez Sígala, por el que, no votare, porque mis ideales fueron formados en búsqueda, una “justicia política, jurídica y social” y no, de privilegios que nos suena, tan odiosos, como los boliburgueses de Chávez.

A todas estas, nos resultan extrañas, la ausencia de opinión de los usurpadores del descontento con Chávez, representados en Ramos Allup, Julio Borges y un Nuevo Tiempo (no sé, quien negocia en nombre de ese fraude político, por Manuel Rosales) primero, en cuanto al rompimiento cada vez más irresponsable de Chávez, con el gobierno de Colombia, luego, la grave denuncia contra el mismo, en la Corte Internacional de La haya, donde Venezuela es co-participe, obligándole ante sus consecuencias, más rápido que, Pedro negando a Jesucristo, a entenderse con Colombia, mientras, esa hemipléjica oposición, al día de hoy, no ha, abierto su boca -- eso no está planteado -- dicen en Lara sus candidatos a diputados y peor aún, al entregarse Chávez a esa, si oligarquía colombiana, para salvar su pellejo !claro¡ son los mismos socios, importadores y exportadores de allá y de aquí, por lo cual, Venezuela deberá escoger entre un Chávez complaciente con la derecha que le hizo presidente y luego con los corruptos militares de su gobierno, con sus socios, los proveedores de esas franquicias políticas, en manos de Ramos Allup, Julio Borges y Manuel Rosales.

Falso por tanto, de toda falsedad, que en Venezuela exista oligarquía, salvo la militar y una burguesía, más de nombre que de dinero, como si lo tienen, la nueva boliburguesia chavista Lo que si tenemos, son grupos económicos, unos estables, responsables y productores y otros, como “caimanees en boca de caño” prestos a cualquier chance de enriquecimiento ilícito, en nombre de la iniciativa privada. De manera que, esa es, la real lucha de poder en Venezuela, para lo que, solo tenemos la Constitución que defines aquellos particulares y poner orden.

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