Picapedrero

¿Moral en la Fuerza Armada?

Definitivamente, el gobierno militarista y corrompido de Chávez no da pie con bola, la semana cierra, con la esperada denuncia de Colombia contra Chávez en la Corte Penal Internacional de la Haya, que es como Dios, tarda pero no olvida y luego, la apreciación ante el senado norteamericano del designado embajador de ese país en Venezuela, Larry Palmer, quien en su comparecencia afirmara que: "La moral de la FAN se encuentra considerablemente baja". Por supuesto, que no descubre el agua fresca míster Palmer y el senado de los Estados Unido está en su derecho de interrogar a sus ciudadanos en funciones diplomáticas, para saber hasta donde tienen conocimiento del país a donde van a representar y se supone que ello es confidencial, ahora ¿Cómo se fugo la opinión de Palmer? pueden tener muchas lecturas, pero lo triste es, el nivel de desprestigio de nuestra Fuerza Armada.

La Fuerza Armada de Venezuela como tal, tiene su origen durante la dictadura de Juan Vicente Gómez. Francisco de Miranda seria el fundador de un ejército para la Independencia, que tomaría forma con Bolívar, Mariño, Paéz, después de sus heroicas acciones uno de sus integrantes, Pedro Carujo la utilizó para el golpe de Estado contra el presidente José María Vargas y de allí en adelante, cada caudillo tendría su propio ejército para sus fines: enriquecerse con el erario público, con lo cual, buena parte de la historia militar de Venezuela, se corresponde con golpes de Estado y corrupción.
A partir de 1958, la Fuerza Armada entendió su rol en un sistema democrático sin, que por ello, algunos políticos tomaran para sí, influencia sobre sus mandos y la facultad del antiguo senado, para otorgar ascensos de alguna manera partirizaba a la Institución y ello dejaba huellas en materia de ascensos, donde se cometieron injusticias. La corrupción por su parte, no fue ajena a la Institución, donde la impunidad estaba por encima de todo y una confesión del general Herminio Fuenmayor, para su momento Director de Inteligencia Militar, lo dice todo:

…”A mí me llegaron unas pruebas de que Peñaloza Zambrano, comandante general del ejército, se había robado 790 millones de bolívares. Me voy a la cuenta con el presidente. Pero en el encuentro de la semana anterior, el me había mostrado un cassette, -- esta es una grabación entre Cecilia y Gardenia sobre la venta de armamentos ¿Cómo es posible eso? Le respondo entonces –pregúntaselo al que se lo trajo – Eso me lo trajo el comandante Peñaloza. -- Bueno, pegúntele a él, si está autorizado para grabaciones de la familia presidencial y de todos los miembros del alto gobierno le dije. -- Ya teníamos ese choque. En la segunda reunión finaliza Fuenmayor, le informo que el general Peñaloza estaba involucrado en un delito de peculado por 790 millones de bolívares, que se había apoderado de ese dinero utilizando los nombres de todos los comandantes de las unidades del ejército. Eso es sumamente grave Si esta información sale a la luz pública habrá un conflicto le advertí. Carlos Andrés me pidió mi opinión sobre lo que se debería hacer. Le sugerí que, habría que abrirle un juicio al general. -- Eso no se puede hacer. Eso significa un escándalo -- Me voy a buscar apoyo político. Henry Ramos, jefe de la fracción de AD me dice: -- A mí no me echas esa vaina, ustedes los militares arreglen sus problemas -- Eso fue un martes y Peñaloza lo supo. El día jueves se presento en el Congreso con un montón de pruebas contra Cecilia Matos y Gardenia Jiménez y se armó el escándalo” (El Nacional 22.06.01)

¿Qué ocurrió después no se? Lo que sí puedo afirmar que, aún con aquello, la Fuerza Armada era respetada y apegada a la constitucionalidad, porque hoy, esta desarticulada. El teniente coronel presidente Chávez, no solo la termino de corromper con el “Plan Bolívar 2000”, vendiendo pollos y verduras, sino desmoralizarla al ponerla al servicio de sus intereses políticos, como militantes de su partido, entregar su dirección, a la Fuerza Armada de Cuba y más reciente, ignorar la presencia de la narcoterrorista guerrilla colombiana en Venezuela, de acuerdo a la acusación introducida en el Tribunal Internacional Penal de la Haya, por el gobierno de la hermana republica.

¿Tiene entonces o no, razones el señor Larry Palmer, para afirmar en el senado de los Estados Unidos, que la Fuerza Armada de Venezuela tiene baja moral? ¿Es cierto o no, que ante esa situación, hay descontento dentro de las filas de la Fuerza Armada Nacional? ¿Con que estímulos, los jóvenes ingresan a la Academia Militar, si la orientación es comunista y desapegada a la Constitución de la República y sus ascensos, giran alrededor de actividades con el partido del gobierno? ¡Ay del militar! por muy brillante que sea, que se le ocurra, una simple critica a la forma, como se conduce la Institución, para pulverizar su carrera.

La otra cara de la moneda ha sido, el innecesario armamentismo, sobre la premisa de una guerra con el Imperio o Colombia, con la triste interrogante ¿están preparados los militares venezolanos para ello?, Solo ver a la milicia geriátrica que tenemos, nos dan rabia, ganas es de reír y tristeza al acordarnos de militares larenses como Manuel Bereciartu Partidas, Nicolás Parra Pinelaux o el recientemente fallecido general, Antonio Godoy Vetencourt y ver al general Luis Alfonso Bohórquez, negándole seguridad a los larenses que no estén, con la robolución chavista.

Vistas así las cosas, se requiere de una profunda revisión de la Fuerza Armada Nacional, redefinir su rol en la democracia, pasando por su adecentamiento de lo contrario no se justifica el mil millonario presupuesto que tiene, ahora solo, para defender a Chávez y su autocracia corrompida y personalista con las armas de la república, pero ¡cuidado! no se equivoquen, mírense en los espejos de los militares argentinos y chileno ante las tropelías cometidas. Eso sí, no le pregunten a un aspirante de la oposición por todo esto, porque seguro le responderá --Eso no está planteado – Que siga la rumba entonces