miércoles, 17 de febrero de 2010

Picapedrero

Descomposición en marcha

“Descomposición en marcha” fue el editorial de nuestro Centenario, diario “El Impulso” del pasado lunes 16 de febrero. Como otros más, da cuenta con objetividad periodística de la realidad venezolana y que a nuestro juicio tiene un solo nombre: “Intereses económicos encontrados”. El petróleo es el Dios y razón de la existencia de la sociedad del siglo XX y XXI, como la Independencia lo fue, para los venezolanos del siglo XIX. El petróleo hizo a un Estado fuerte y de su explotación lo advirtieron, hombres como Rómulo Betancourt, Arturo Uslar Pietri y Juan Pablo Pérez Alfonso, entre muchos otros, pero el petróleo, también debilitó a ese Estado, en la medida en que sus dirigentes y ciudadanos descubrieron que es la ubre de la república y mientras de ella emanen dólares, no aprenderemos hacer ciudadanos y el juego esta descubierto, la descomposición es total. Ya se fue el Carnaval y se va la Divina Pastora ¡ah¡ pero viene la Semana Santa, la playa y los ríos nos esperan, los secuestro y la muerte del ciudadano caroreño, Mario Oropesa lucen mediáticas con el agravante que se habla del pago de algunos secuestros, en concertación con la policía y Guardia Nacional. A cada muerte nadie se acuerda, no nos importa, porque nos hemos hecho insensible, nos duele más el cierre de un canal o la venta de otro, que los atracos, asesinatos y secuestros, pero independientemente de ello, al gobierno forajido del teniente coronel, Chávez Frías, no le interesa frenar la delincuencia y a los partidos y políticos menos, porque el problema es económico y es un interés de ambos.

Al sistema democrático venezolano lo corrompieron sus partidos. Rómulo Betancourt se murió, queriendo votara a patadas a los adeco corruptos y Oswaldo Álvarez Paz acuño una frase lapidaria “Donde hay un copeyano corruptos, hay un adeco ladrón” ambos se hicieron contratistas de maletín y se acabaron los activistas de mística y allí están en el chavismo a la espera de la resurrección de aquellos, por ello no es negocio hablar de corrupción, ahora es de “colaboracionismo”. De aquel estado de cosas insurgió Hugo Chávez, lleno de voluntad, hasta que conociera a Luis Miquilena y a José Vicente Rangel, ambos sabían que la corrupción tenia asidero en altos dirigentes políticos con sus excepciones y que a los militares con sus excepciones también, no les alcanzaban los sueldos para tener haciendas, como si la tenían los senadores y diputados que les daban sus ascensos.

La corrupción entonces, es el “modus videndi” de la “robolución chavista, su familia y nuevos ricos” que no es un secreto, esta blindada desde la Contraloría y Fiscalía de la República. Poner al descubierto aquello, es el temor de Chávez, por eso su llorería –vienen por mí, vienen por mi – La compra de conciencias para asegurar lealtades, es una línea gubernamental, lo demás es fariseísmo y como muestra, la corrupción bancaria y sus prófugos, los gobernadores y el magistrado Luis Velásquez Alvaray. A once años de desgobierno chavista, las inhabilitaciones han sido políticas y con Chávez, se roba mejor y la justificación no es el socialismo del siglo XXI, sino una forma de vivir.

Si el interés económico a como dé lugar, es de “Estado” con razones a los partidos (no me huele ninguno a decente) el tema de la corrupción es prohibitivo, por supuesto que, hay voces desesperadas por salir de la tragedia que vivimos, conscientes que la mayoría de los venezolanos son honestos, quieren vivir en paz, educar a sus hijos, darle oportunidades a quienes no lo tienen, acceder a la justicia sin el “bájate de la mula” pero no tienen eco porque de acuerdo a ciertos sectores de la oposición, eso es secundario, primero debemos salir de Chávez y en lo que se encaramen veremos qué pasa. Es tal la descomposición que un sujeto que llamaba a los adecos “ladrones de siete suelas” hoy es su socio ¡Por favor! Por ello no hay proyecto de país. Hoy por ejemplo, después de de las vacaciones carnavalescas, se seguirán matando por ser diputados, no importa para que, que el pueblo nos elija dirán y por esa vía vamos hacia el abismo.

Si el interés económico, priva en los ciudadanos afectos al gobierno, por igual en algunos ciudadanos de la oposición y el canal de Noticias “Globovisión” es la más irrefutable prueba, como el interés económico lo puede todo, en un gobierno inescrupuloso y en una sociedad con ciudadanos que perdieron la dignidad, todo es posible Estamos claros que el miedo es libre, pero la dignidad no. La marramuncia de “Globovisión” es la mayor demostración de cómo juegan esos intereses económicos con el pueblo, abofeteando a quienes sabemos, al menos leer y escribir. Ya se sabía, cómo desde “Globovisión” se hacía partidismo, como lo hizo Radio Caracas Televisión, que vetó de por vida, al presidente Luis Herrera Campins, pero como todo trampero, “Globovisión” y sus propietarios se dejaron ver las medias como se dice. En buena hora, cayó Alberto Federico Ravel, solo lo lamento por Leopoldo Castillo, salvo que se prestara para el juego, porque su discurso opositor tiene sentido y por más excusas que se den, nadie va a creer la verdad verdadera

Vistas así las cosas ¿Qué hacer? Pareciera no haber respuesta. Hoy es miércoles de Ceniza, día del ayuno y abstinencia, que será lo que nos queda, descubriremos que no tenemos luz ni agua, pero nos prepararemos para Semana Santa y ¡mañana? ¡Ay mañana! ¿Cuarenta días después?

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