Picapedrero

¡Pueblo informado, pueblo alerta!

La frase que antecede a este Picapedrero, la tomo del “Asedio inútil” conversaciones de Ramón Hernández, con el historiador Germán Carrera Damas y muy oportuna, justo cuando el gobierno militarista y corrupto del teniente coronel ® Hugo Chávez, hacen con Venezuela lo que les da la gana, a extremos de pretender cercenar la libertad de expresión que sin bien, es un derecho natural, estamos claro que debe tener sus limitaciones en cuanto al respeto a difundirla, más aún cuando se trata de información pública. Gracias a ello, fue posible precisamente que Chávez pusiera al descubierto la podredumbre de la democracia venezolana, antes que él Rómulo Betancourt había señalado a la corrupción como su más fea “verruga”, pero a los militares corruptos no les gusta oír y menos, leer verdades, como la vidurria de la familia Chávez Frías en Barinas y gracias a la libertad de expresión Chávez vomita sus escatológico discurso. Por ello que, cuando el presidente Chávez dice…”vienen por mí” es porque las tropelías de su gobierno son del conocimiento universal, hay bancos full de dólares de funcionarios suyos y es notorio su compromiso con el narcoterrorismo, de allí la orden a la Fiscal Luisa Ortega Díaz, para penalizar a la libertad de expresión y cuyo repudio mundial obligo a retenerla, manchando el nombre honorable de su padre, obligando a preguntarnos ¿Qué cuidará? ¿Acaso, su Declaración Jurada de Bienes? Su antecesor, el fiscal de la indignidad Isaías Rodríguez, pretendió penalizar a un editorial del diario “El Universal” que se hizo eco de una comunicación suya al personal de la fiscalía, que a juicio del magistrado Eladio Aponte “no constituyeron insultos, descalificaciones , ni son insidiosos o vejatorias”

La censura en Venezuela no es nueva, la primera experiencia fue durante la colonia, cuando se prohibían los libro que nos ilustraron para la independencia, después ¡ah¡ los militares, siempre los militares y sus dictaduras, pero en la democracia algunos políticos se entendieron con algunos propietario de medios que tuvieron su cuota en el parlamento y surgió una relación que generó derechos y deberes muy peligrosos en el deber de informar, basta recordar al locutorpillo yaritagueño, que chantajeaba a comerciantes y llamaba prostituta y homosexual a quien quisiera sembrando terror, aún con ello fue gobernador y un censor, fue candidato de la oposición al mismo cargo y que no decir, de ese traficante del periodismo llamado José Vicente Rangel, cuidando el nombre de su padre corrupto y de su hijo corrompido. Pero hay más, Radio Caracas Televisión hasta su muerte, no informó del presidente Luis Herrera Campins ¿y en que se diferencia el presidente Chávez cuando insulta a medios y periodistas, del presidente Lusinchi y su: …a mi tu no me j…? Entonces No volteemos la página, aprovechemos la oportunidad para reflexionar sobre el rol de los medios de comunicación en una democracia a tenor de lo dispuesto en la Constitución de la República y en Tratados Internacionales. Es verdad, que Globovision por ejemplo, actúan como partido político, ¿pero acaso, los partidos actúan como Globovision? Ese es el detalle, de la tergiversación del papel de cada quien y lo que debe de redefinirse

La libertad de expresión fue un ideal independentista, consagrado en la Constitución de 1811, como el “derecho de manifestar pensamientos por medio de la imprenta” y en 1863, se consagró en un Decreto sobre Garantías Individuales de los venezolanos, “la libre expresión del pensamiento de palabra o por escrito. No hay por tanto delitos en materia de imprenta”, pero al gobierno corrupto de Chávez no le gusta que se conozcan a sus corruptos, a la fiscala Ortega Díaz le tiembla la conciencia si investiga por corrupción a Diosdado Cabello, por ello se salta a la torera y deja indefenso a los ciudadanos porque si no se es chavistas en la Fiscalía del Ministerio Público no se le atiende, porque los fiscales están al servicio de Chávez y ello hay que decirlo con nombres y apellidos, porque aquí habrá justicia algún día, para que no vengan con el cuento de pases de facturas, o de que recibían ordenes superiores.

Al respecto, El ilustre quiboreño Tomás Liscano, escribió acerca de la “Libertad de Prensa en Venezuela” donde da cuenta que Juan el Bautista, fue decapitado porque en ejercicio de la libertad de expresión denunció la vida escandalosa de Herodes Antipas, con la esposa de uno de sus hermanos. Muchos siglos después, Voltaire expresó…no estar de acuerdo con tus ideas, pero daría la vida por defender el derecho a decirlas. El obispo Mariano de Talavera, delante de ese ladrón militar que fue José Tadeo Monagas denunció…”el silencio sepulcral de la prensa, única lengua legal de los pueblos para emitir sus quejas”. Antonio Guzmán Blanco por su parte, al leer los escritos de su padre contra el general José Antonio Páez dijo “No se que admirar más si el talento de mi padre revelados en esos escritos, o la liberalidad del general Páez, aceptándolos pacientemente”.

En ese sentido, Todo un compendio de citas sobre la liberad de expresión pudieran recogerse en el pensamiento venezolano y muchos nombres de enemigos de la libertad de expresión, que ahora este gobierno chavistas de forajidos quiere limitar sin pensar que, habrán paredes como arroz para denunciar y escribir ¡Pueblo informado, pueblo alerta, pueblo no informado, pueblo dormido! escribamos en las paredes ¡Chavistas temblad!

Jorge Ramos Guerra