Italo Alliegro y “Los sucesos de F 89”
según Muller Rojas
20 años después de los sucesos del 27 y 28 de febrero de 1989, el golpista teniente coronel presidente, Hugo Chávez Frías, continua desconociendo la Constitución de Venezuela y promoviendo golpes a las constituciones de la América Latina, caso Honduras, mientras criminaliza la disidencia en Venezuela, sobre el odio y sus resentimientos que le deben hacer decir como Norman Angell: “Dadme un odio común y me comprometo a que todos los hombres se sientan como humanos”. Ahora, le ha tocado el turno al general de División (Ej.) Italo del valle Alliegro, el primer ministro de la defensa de la democracia, admirado y respetado por los venezolanos. De extracción más humilde que Chávez (su padre era una prominente figura copeyana en Barinas) y quien se fue a la Academia Militar para jugar beisbol (el deporte del Imperio) mientras Alliegro, para formarse donde alcanzaría el generalato en su máximo grado y luego en la Universidad Central de Venezuela, para continuar sirviéndole a la patria. Como se puede apreciar, conductas incomparable con esa plantilla militarista que le hacen loas al teniente coronel presidente, quien hoy responsabiliza al general Alliegro, de los sucesos del 27 y 28 de febrero de 1989, pero como el mundo es muy chiquito y no todo lo puede borrar el teniente coronel presidente, el entonces general de la democracia Alberto Muller Rojas escribió un ensayo en la revista POLITEIA, Nº 13, del Instituto de Estudios Políticos de la UCV, 1989, pág. 115-154 “Las fuerza del orden en la crisis de febrero”. Muller Rojas, toma de la Ciencia Política el “análisis situacional” para adentrarse en el desenlacé de los hechos, que sobre los particulares viene como anillo al dedo. La primera parte del trabajo se refiere a las causas y respuesta del Estado que:
…”subestimando el potencial descontento social existente en la población –particularmente en los estratos medios y bajos – como consecuencia de la pérdida real de ingresos, motivada por el deterioro acelerado de las condiciones económicas de la nación”… (pág. 140) frente a lo cual “desde el mes de de octubre de 1988, la Dirección General Sectorial de Inteligencia Militar (DIM) había prevenido al Ejecutivo Nacional sobre la alta posibilidad de un escenario con las características del que se materializó en febrero” En ese orden de ideas el general Muller Rojas sostiene: …hechos que hizo trasladar el poder de decisión a las Fuerzas Armadas”.
A ello habría que agregar, continua Muller Rojas: … “la falta de respuesta coherentes de otros centros de poder, los partidos políticos, sindicatos, asociaciones empresariales y gremiales e instituciones religiosas y culturales, hechos que indica la profundización del fenómeno de la “elites divididas” (Gil Yépez) además de: … “la incompetencia policial… la inoperancia de su sistema de inteligencia…
En otro aparte de su ensayo, el general Muller Rojas afirma: …“No se quiere decir aquí que el rol institucional de las Fuerzas Armadas excluye su actuación en el marco de la política interna del estado. El uso de la fuerza legitima dentro de la comunidad política en forma de rebeliones locales, violencia subversiva o guerra de secesión por parte de facciones políticamente organizadas supone la respuesta militar y por lo tanto el empleo doméstico de la institución castrense, ya que tales situaciones conforman los extremo de actos bélicos. Así también resulta normal el empleo del componente militar, en cooperación con fuerza policiales o en sustitución de estas cuando ocurren alteraciones del orden que no puedan o no quieran ser controladas por las organizaciones administrativa existentes”…
Las extraídas citas del ensayo “Las fuerza del orden en la crisis de febrero del general Albero Muller Rojas, libera a nuestro juicio, de responsabilidades al general Ítalo del Valle Alliegro, al haber actuado apegado a elementales principios constitucionales y de Seguridad Nacional y quien, solo un juez competente, no al servicio del teniente coronel presiente, pudiera evaluar a la luz del “análisis situacional” formulado por el general Muller Rojas, cuya ancianidad y su morbo chavista, ni siquiera “lusinchistas, sino ibañista” le debe obligar a decir entones, que cuando escribió el ensayo, no estaba en sus cabales, porque sufría demencia senil.
A 20 años del “análisis situacional” del general Alberto Muller Rojas, encontramos párrafos que de acuerdo a su criterio y a mejor inteligencia militar alguien debe estar conspirando, pero ¿Dónde están los conspiradores? Porque lo que no dice Muller Rojas, es que la conspiración de entonces estaba montada en lo que se llamó “co-ma-ca-tes”, ya Alliegro en situación de retiro y por lo demás, los únicos golpistas del mundo han sido los militares, que cobardes muchos, al fin le deja el muerto a los civiles. Hay dos hechos que la óptica de Muller Rojas vacía en su ensayo y de acelerada presencia hoy: … “la incapacidad del régimen (de CAP) para superar las condiciones que los crearon, las cuales las ubicaron en la situación económica con expresiones tales como “continua la inflación”, “el sueldo no alcanza” o “todo empeora cada día” preguntándonos entonces ¿Esas expresiones del ciudadano común están superadas en estos momentos? ¿Y qué decir? del otro señalamiento de Muller Rojas, como causa del descontento:”las continuas manifestaciones contrarias a la “partidización” de los cuadros profesionales militares”… Hoy, no solo corrompidos, sino bajo el control de oficiales cubanos, que como la Gestapo de Hitler, solo informan al “Jefe”
En medio de toda esa situación, el general Alliegro, tiene sentencia firme. La Fuerza Armada Nacional ya no existe, porque está al servicio de “una parcialidad” ¡gracias a Dios! ahora es una milicia chavista, que viola la Constitución de la República (1999) y que está dispuesta a matar a venezolanos y venezolanas, para preservar fortunas “mal habidas” y eso se sabe adentro, de manera que, cuando todo se aclaren las cosas y se ejerza el principio gastronómico de que: .. “la salsa que es buena para el pavo, lo es para la pava” sabremos qué querían decir los militares chavistas, con eso de “Patria, socialismo o muerte” y nos permitirá pensar, que se hace con eso, que se llamó una vez: “Fuerzas Armadas de Venezuela”
según Muller Rojas
20 años después de los sucesos del 27 y 28 de febrero de 1989, el golpista teniente coronel presidente, Hugo Chávez Frías, continua desconociendo la Constitución de Venezuela y promoviendo golpes a las constituciones de la América Latina, caso Honduras, mientras criminaliza la disidencia en Venezuela, sobre el odio y sus resentimientos que le deben hacer decir como Norman Angell: “Dadme un odio común y me comprometo a que todos los hombres se sientan como humanos”. Ahora, le ha tocado el turno al general de División (Ej.) Italo del valle Alliegro, el primer ministro de la defensa de la democracia, admirado y respetado por los venezolanos. De extracción más humilde que Chávez (su padre era una prominente figura copeyana en Barinas) y quien se fue a la Academia Militar para jugar beisbol (el deporte del Imperio) mientras Alliegro, para formarse donde alcanzaría el generalato en su máximo grado y luego en la Universidad Central de Venezuela, para continuar sirviéndole a la patria. Como se puede apreciar, conductas incomparable con esa plantilla militarista que le hacen loas al teniente coronel presidente, quien hoy responsabiliza al general Alliegro, de los sucesos del 27 y 28 de febrero de 1989, pero como el mundo es muy chiquito y no todo lo puede borrar el teniente coronel presidente, el entonces general de la democracia Alberto Muller Rojas escribió un ensayo en la revista POLITEIA, Nº 13, del Instituto de Estudios Políticos de la UCV, 1989, pág. 115-154 “Las fuerza del orden en la crisis de febrero”. Muller Rojas, toma de la Ciencia Política el “análisis situacional” para adentrarse en el desenlacé de los hechos, que sobre los particulares viene como anillo al dedo. La primera parte del trabajo se refiere a las causas y respuesta del Estado que:
…”subestimando el potencial descontento social existente en la población –particularmente en los estratos medios y bajos – como consecuencia de la pérdida real de ingresos, motivada por el deterioro acelerado de las condiciones económicas de la nación”… (pág. 140) frente a lo cual “desde el mes de de octubre de 1988, la Dirección General Sectorial de Inteligencia Militar (DIM) había prevenido al Ejecutivo Nacional sobre la alta posibilidad de un escenario con las características del que se materializó en febrero” En ese orden de ideas el general Muller Rojas sostiene: …hechos que hizo trasladar el poder de decisión a las Fuerzas Armadas”.
A ello habría que agregar, continua Muller Rojas: … “la falta de respuesta coherentes de otros centros de poder, los partidos políticos, sindicatos, asociaciones empresariales y gremiales e instituciones religiosas y culturales, hechos que indica la profundización del fenómeno de la “elites divididas” (Gil Yépez) además de: … “la incompetencia policial… la inoperancia de su sistema de inteligencia…
En otro aparte de su ensayo, el general Muller Rojas afirma: …“No se quiere decir aquí que el rol institucional de las Fuerzas Armadas excluye su actuación en el marco de la política interna del estado. El uso de la fuerza legitima dentro de la comunidad política en forma de rebeliones locales, violencia subversiva o guerra de secesión por parte de facciones políticamente organizadas supone la respuesta militar y por lo tanto el empleo doméstico de la institución castrense, ya que tales situaciones conforman los extremo de actos bélicos. Así también resulta normal el empleo del componente militar, en cooperación con fuerza policiales o en sustitución de estas cuando ocurren alteraciones del orden que no puedan o no quieran ser controladas por las organizaciones administrativa existentes”…
Las extraídas citas del ensayo “Las fuerza del orden en la crisis de febrero del general Albero Muller Rojas, libera a nuestro juicio, de responsabilidades al general Ítalo del Valle Alliegro, al haber actuado apegado a elementales principios constitucionales y de Seguridad Nacional y quien, solo un juez competente, no al servicio del teniente coronel presiente, pudiera evaluar a la luz del “análisis situacional” formulado por el general Muller Rojas, cuya ancianidad y su morbo chavista, ni siquiera “lusinchistas, sino ibañista” le debe obligar a decir entones, que cuando escribió el ensayo, no estaba en sus cabales, porque sufría demencia senil.
A 20 años del “análisis situacional” del general Alberto Muller Rojas, encontramos párrafos que de acuerdo a su criterio y a mejor inteligencia militar alguien debe estar conspirando, pero ¿Dónde están los conspiradores? Porque lo que no dice Muller Rojas, es que la conspiración de entonces estaba montada en lo que se llamó “co-ma-ca-tes”, ya Alliegro en situación de retiro y por lo demás, los únicos golpistas del mundo han sido los militares, que cobardes muchos, al fin le deja el muerto a los civiles. Hay dos hechos que la óptica de Muller Rojas vacía en su ensayo y de acelerada presencia hoy: … “la incapacidad del régimen (de CAP) para superar las condiciones que los crearon, las cuales las ubicaron en la situación económica con expresiones tales como “continua la inflación”, “el sueldo no alcanza” o “todo empeora cada día” preguntándonos entonces ¿Esas expresiones del ciudadano común están superadas en estos momentos? ¿Y qué decir? del otro señalamiento de Muller Rojas, como causa del descontento:”las continuas manifestaciones contrarias a la “partidización” de los cuadros profesionales militares”… Hoy, no solo corrompidos, sino bajo el control de oficiales cubanos, que como la Gestapo de Hitler, solo informan al “Jefe”
En medio de toda esa situación, el general Alliegro, tiene sentencia firme. La Fuerza Armada Nacional ya no existe, porque está al servicio de “una parcialidad” ¡gracias a Dios! ahora es una milicia chavista, que viola la Constitución de la República (1999) y que está dispuesta a matar a venezolanos y venezolanas, para preservar fortunas “mal habidas” y eso se sabe adentro, de manera que, cuando todo se aclaren las cosas y se ejerza el principio gastronómico de que: .. “la salsa que es buena para el pavo, lo es para la pava” sabremos qué querían decir los militares chavistas, con eso de “Patria, socialismo o muerte” y nos permitirá pensar, que se hace con eso, que se llamó una vez: “Fuerzas Armadas de Venezuela”
No hay comentarios:
Publicar un comentario