Picapedrero

Agenda política para Lara

Se fue el carnaval del 2009 y nada se sabe, ni se sabrá, cuanto gastaron los dueños del circo, Henry Falcón y la señora Sáez. Antes fue, la llegada de la Divina Pastora, tampoco se supo, cuánto costó esa visita Previo a ello, octubre y noviembre fueron de bonche electoral, millones de bolívares invertidos entre el gobierno y la oposición y menos se supo de donde salió la “colaboracioncita” y nos acercamos a la no muy Semana Santa del cura Rojas, cuyas misas chavistas son imposible saber quien las sufraga: pasaje aéreo, hoteles, comida todo ello nos permite concluir que, llevamos cinco meses sin trabajar por el país, cinco meses con actividades educativas perdidas, todos arrochelados unos en salir de Chávez y otros por mantenerlo, ambos sin responder ¿Por qué? y ¿para qué? y eso, en medio de lo que llamó Francisco de Miranda: ¡bochinche, bochinche, bochinche! justo, cuando se nos viene encima una crisis económica y financiera de pronósticos reservados, de cuyas medidas para enfrentarlas ¡por fin! deberíamos ver, si este gobierno chavista, bochinchero, pendenciero y busca pleito, se pondrá cara de serio, para decirnos la verdad de lo que se trata, porque ya basta de echarle la culpa al Imperio.

Mientras ello ocurre, nos preguntarnos en voz alta ¿Estarán al nivel de las circunstancias, los dirigentes del PSUV, para convencer al pueblo de lo que se nos vienen encima y de lo que, se debe o no hacer? ¿Y los dirigentes de la llamada oposición, evitar que los responsabilicen del descontento, aumentos de sueldo, contratos colectivos, cesta tiques y la arremetida de la inseguridad que lo anterior pueda generar, o verlos como representativos de aquellos intereses colectivos?En una lucha política como la que se libra en Venezuela, por rescatar la democracia, retornar la constitucionalidad y el Estado de Derecho, se requiere de una agenda, donde conste el proyecto de país que queremos o aspiramos, soluciones puntuales por ejemplo para la inseguridad y en consecuencia un Poder Judicial autónomo y no al servicio de la revolución, soluciones para la salud, educación, agua para Barquisimeto, Cabudare, patólogos para las morgue y en fin, propuesta para todo cuanto nos una por el bien colectivo y no al individualismo.

Ahora, a nuestro juicio, para elabora esa agenda y sentarse en una mesa de diálogo político, es preciso como decía Américo Martín “tener las manos limpias” y luego, muy matemática y lógicamente, contarse, a tenor de la realidad de los resultados electorales del 2008, para designar al gobernador del estado e integrantes del Consejo Legislativo Estadal, a los fines de diseñarse la estrategia electoral de la oposición larense, con miras a las elecciones de Juntas Parroquiales, Concejos Municipales y disputados o diputadas a la Asamblea Nacional. Quienes le dan dinero a los políticos de Lara, debieran exigirles cuentas, tantos votos obtenidos tantos billeticos invertidos y no con la repuesta típica del jefe de la Acción Democrática “gestora” que al formulársele la pregunta, acerca de un aviso millonario respondiera, no quien le dio el dinero, sino que lo publicaron, -- porque nos dio la perra gana --

¿Cómo es eso, de que a Lara mandaron unos millones para entregarle a los representantes y testigos, tres por mesas electorales, 60 bolívares fuertes y solo le dieron 40 y a dos personas? ¿A dónde fue a dar los 120 bolívares restantes? ¿Tuvo capacidad por ejemplo, el partido Copei y la franquicia del chavista arrepentido, para recibir tantos millones para un Padrón Electoral inexistente? Son cuestiones que nos alejan de los partidos políticos en Lara. Consciente estamos que, las organizaciones políticas requieren de inmensos recursos para movilizarse, más aún, cuando hay que enfrentarse a un gobierno que utiliza dinero de partidas secretas que por denunciarlas, se hizo admirado Rómulo Betancourt y querido su partido Acción Democrática. En una ocasión, Napoleón Bonaparte dijo que para ganar una guerra se necesitaban tres cosa; “dinero, dinero, dinero” pero en Venezuela, mientras no se conozca la procedencia del mismo, para los partidos políticos, hay derecho a pensar lo que venimos sosteniendo, que proviene del “narcotráfico, la corrupción o del hampa común”, estos último lo justificaban los comunistas de ayer, chavistas de hoy, como”confiscaciones para la revolución”.

Hay tiempo entonces para la “autocritica” que propusiera Antonio Ledezma, aceptada por Henry Ramos Allup, (es posible que no les gusto a algunos adecos de Lara, porque les echa a perder el negocio) en el sentido de revisarse, de abrir las compuertas para el dialogo, invitar a los estudiantes, que por estudiantes les quitan espacios, ir al pueblo y no a las cafeterías, hacer política de cara al pueblo, para desnudar al chavista corrupto. Si ello no es posible, que se nos venga el mundo encima.

Jorge Ramos Guerra
ardive@gamil.com