Picapedrero
Yacambú
¿Ilusión, fraudé, estafa?

Se le atribuye al sabio tocuyano Francisco Tamayo, el haber dicho que Barquisimeto podría parar en un gran río o un desierto por escases de agua, a pesar que en algunas zonas corre agua por el subsuelo. De allí la ilusión de los habitantes del Valle de Quibor desde el siglo XVIII y sus esperanzas por Yacambú, investigación realizada por el sacerdote Renzo Begni, según informes enviados por "Don Juan Pérez Hurtado Corregidor o teniente de justicia de los pueblos de Quibor, Cubiro, Sanare y Guarico en fecha 30 de enero de 1768". A partir de 1905 se constituyeron las primeras Juntas Pro regadío del Valle de Quibor. Con la llagada de la democracia, la Junta de gobierno que presidiera Rómulo Betancourt, conoció de un proyecto para el regadío de 10.00 hectáreas en el Valle de Quibor siendo gobernador del estado el doctor Eligio Anzola Anzola y para 1966, el gobernador Miguel Romero Antoni promovió con el apoyo del Ing. Froilán Alvarez Yépez, (FUDECO) la C.A Central Tocuyo, la Municipalidad de Jiménez, Rotary Club de Quibor y distinguidas personalidades un trabajo titulado "El desierto larense y la Promesa Hidráulica de Yacambú" hasta que el presidente Raúl Leoni decretara todo lo concerniente a la obra.

A partir de entonces nueve presidentes de la república, sin incluir los periodos de Pérez II y Caldera II, 14 gobernadores de estado y tres Arzobispo ha tenido Barquisimeto esperando por Yacambú, con el gravante de que, mientras aquellas ilusiones se mantenían con FUDECO a la cabeza del Ing. Miguel Nucete, --tal vez el gran doliente de Yacambú-- la ciudad de Barquisimeto crecía por sus cuatro costados, el Valle de Quibor dejó de ser propiedad de pequeños agricultores y hoy es propiedad de una sola persona y más grave aún, es incuantificable la inversión realizada hasta hoy sumado a ese manto negro de corrupción en la empresa "Sistema Hidráulico Yacambú Quibor" bajo la presidencia del ciudadano Jorge González, ex presidente también de Hidrorobo, denuncias pública y fundamentadas con el concomimiento de ese elefante gris que llaman Contraloría General del estado Lara, que todo lo huele pero todo lo esconde a pesar del conocimiento de hechos por parte de sus funcionarios honestos lo que enfuma la ilusión por Yacambú.

Barquisimeto se muere de sed, ahora que tiene un millón de habitantes, lo que nos permite hablar del fraude Yacambú, es decir el engaño, porque Yacambú se hace para irrigar los Valles de Quibor, aumentar su producción agrícola y lo que quedara de agua para abastecer a Barquisimeto que tenia 500.000 habitantes hasta hace 20 años, pero además como hemos dicho, el Valle de Quibor tiene propietario con lo cual, Yacambú es su surtidor y su agua de nada valdrá para Barquisimeto. Al respecto, conservo dos elocuentes declaraciones, una del presidente Rafael Caldera, anunciando el 2 de enero de 1997, en salutación de año nuevo, la conclusión de Yacambú antes de terminar su período de gobierno y otra de Miguel Nucete,
diario "El Informador" 17 de noviembre de 1996 "En 2002 estará listo Yacambú". Seis años después Barquisimeto crece aceleradamente sin agua, se autorizan construcciones sin percatares de las cloacas, se ofrecen montar una industria en cada esquina y para rematar el embalse de los "Dos Ceritos" esta sedimentado, mientras la jefa del Ministerio del Ambiente declara que, tiene una vida más allá de los 60 años ¡ah¡ pero "le entran 1.550 litros de agua y salen 3.670" diarios "El Impulso" enero 27 de 2008 e "Informador" de la misma fecha ¿Cómo es esto?

Lo último de la tragedia Yacambú es el racionamiento de agua ordenado por el gobernador Luis Reyes Reyes. Pues bien, la gravedad del desabastecimiento de agua en Barquisimeto debe ya dejarse de ver como ilusión dado su extrema seriedad y no es un problema de gobierno o de oposición para definir ¿Qué pasa con Yacambú? ¿Hasta cuándo con el cuento de que faltan recursos, si no se conocen las cuentas ¿Quién se ha beneficiado con el retardo de Yacambú? son interrogantes entre otras, que una oposición seria y un gobierno responsables deberían responder. El tema del agua es el gran debate que debe darse, es para los larenses el petróleo, como lo dijera una vez Miguel Nucete, pero Rómulo Betancourt en un ocasión sentenció que primero se nos acabara el agua que el petróleo ¿entonces?

Jorge Ramos Guerra
ardive@gmail.com