miércoles, 5 de marzo de 2008

Venezuela¡
corruptos y acreedores te apuñalan

Sin duda que corruptos y acreedores son los responsable de la tragedia de Venezuela," un ex país " como le llama el historiador Agustín Blanco Muñoz y junto a ellos, la clase política que se desvió de sus principios y la que debió corregir los errores de aquellos, viendo como la corrupción no pasa de un escándalo, permitiendo el enriquecimiento ilícito, lapidariamente definido por aquel segundo político más inteligente del siglo XX, a juicio de Manuel Caballero, el doctor Gonzalo Barrios de que: " En Venezuela no había razones para no robar"

Hablar entonces de Hugo Chávez Frías como corrupto es una necedad, su responsabilidad como cuentadante de la Administración Pública está plagada de irregularidades que sin duda, en un país civilizado y donde impere el Estado de Derecho le auguraría una prisión y confiscación de bienes, incluyendo a su familia, de acuerdo a la Constitución de la República Boliviana, mientras los factores corruptos del país no se pongan de acuerdo, a espaldas del pueblo, o de la gente decente, es decir los ciudadanos y ciudadanas convencidos de sus derechos y obligaciones..

¿Cuántos somos en ese convencimiento? no sé, pero seguro estoy, de la existencia de dos o tres millones de parásitos, que conforman la base clientelar de la política venezolana, que ayer fueron adecos, copeyanos, chiriperos y hoy se bambolean en el circo del socialismo del siglo XXI, cobrando sin trabajar, a ellos hay que agregar a otra clase de vivos, contratistas, banqueros, magistrados, burócratas y funcionaros de alto nivel y en fin, donde haya donde coger y para de contar, que en el fondo de sus intenciones ruegan por la salida de Chávez pero para que la fiesta continúe y me remito al discurso de la oposición y a la piñata electoral, algo así como llorando un muerto que antes de enterrarlo, mientras sus herederos lo celebran y esa es la tragedia de Venezuela una vez que Chávez Frías pusiera al descubierto la podredumbre de la administración pública, sin pensar luego que, la suya seria no solo la peor, sino la que tiene al país apuñaleado.

La gota que rebasa al vaso, con repercusiones internacionales ha sido el maletín con 800.000 mil dólares para la campaña presidencial argentina y la reclamada indemnización de la empresa norteamericana Exxon Móvil a PDVSA, indemnización reconocida por PDVSA sencillamente por un contrato aceptado por las partes. Que sea muy alto el reclamo es harina de otro costal, eso se pelea en tribunales, el escándalo en nombre de la soberanía nacional que arma PDVSA, no tiene otro sentido que ponerse al descubierto lo que ya los técnicos en la materia venían advirtiendo, que no otra cosa que la quiebra de la principal industria del país y reconocida como tal en el mundo petrolero, hoy desfigurada por trampera, gracias a una pandilla, al mando de Rafael Ramírez. PDVSA es la tumba del chavismo, cuyos jefes se dan el lujo de chantajear hasta al mismo presidente Chávez, porque desde allí se ha financiado no solo el mantenimiento inescrupuloso del gobierno sino la subversión en la América del Sur y la promoción no de una revolución, como pudo haber sido, sino una robolución que tiene cuentas personales en muchos bancos del mundo y ello se va a saber.

La precedente realidad no quiere ser enfrentada por la oposición, a extremos que en los discursos de buena parte de los aspirantes a cargos de elección popular predomina ahora el verbo "reconciliar" que se traduce en el perdón, es decir tu robaste, quédate con tus reales que no te vamos a tocar.. Por supuesto que no se trata de revanchismo ni de cacería de brujas, sino de poner las cosas en su sitio, en asuntos tan puntuales como la corrupción, la ineficacia en la administración pública y nada más y nada menos que en la administración de justicia. ¿Hasta cuándo por ejemplo, el Poder Judicial va estar en manos del que gobierna? Para la oposición, esas cuestiones no tienen repuesta y como ejemplo hay un centenar de aspirantes a la alcaldía de Iribarren, donde todos quieren salir de Henry Falcón, pero mientras el gobierno de Chávez le prepara un expediente por corrupción la oposición solo le dice Jardinero ¿qué tal? Si de la gobernación se trata, de Reyes hay que salir, pero de plantear que Barquisimeto no tiene agua ni de vaina lo tocan. En ese mismo orden de ideas he preguntado acerca del problema de la anarquía en el transporte público en Barquisimeto y la respuesta es -- no nos convine ventilar eso ahora, pues nos restaría votos. ¿Entonces qué hacer? Es la pregunta que nos hacemos quienes queremos salir del chavismo para que las cosas cambien, no para que se empeoren.

¿Quiénes sienten al país? Es otra buena pregunta. Descarto desde un principio salvo prueba en contrario, a las organizaciones políticas nido de una clientela ávida del asalto al poder. El PSUV, es precisamente el "pus" de la anti política venezolana y dejo a quien nos lee, agregar a otras agrupaciones ¿Qué hacer entonces en tan aciago momento? Sin duda que exigir programas, soluciones, alternativas validas, porque sin duda estamos metidos en un berenjenal que puede costar sangre, que ni el barril de petróleo a 150 dólares podrá evitar si no nos proponemos un proyecto de país y a un gobierno de concertación nacional expuesto para 1980 por Rómulo Betancourt, que para ese tiempo vislumbraba con visión profética la realidad venezolana en cuanto a su educación, salud y el despilfarro de su renta petrolera.


Jorge Ramos Guerra

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