Picapedrero

Tres notas
¿Y serán mentiras?

Leyendo unos ensayos del filósofo Francis Bacon, encuentro que: “La Simulación y Disimulación” es decir, fingir y encubrir es un arte que tiene ventajas, como: “adormecer a la oposición” y desventajas: “priva a la persona de uno de sus principales instrumentos de acción como es, la confianza y la credulidad.” En ese sentido observamos como desde Caracas se nos ordena. Siempre ha sido así. A las antiguas provincias se le desprecia. Con el proceso de Descentralización se pensó que, las cosas cambiarían, pero en 20 años de su desarrollo no hubo voluntad política para el seguimiento y en consecuencia, fortalecerlo, precisamente, en lo político y administrativo. Lo extraño, es la coincidencia entre el gobierno centralista de Chávez y la oposición, muy puntualmente, en cuanto, a dirigir la acción política desde Caracas, sin tomar en cuenta que, aquellas provincias convive una sociedad de avanzada como la Barquisimeto, con la mejor infraestructura educativa del país y de muchos países de América y el Caribe quien a lo largo de su historia ha contribuido con sus mujeres y hombres en altas funciones de gobierno como el presiente, embajador, ministro, José Gil Fortul. Militares de la talla de Jacinto Lara, Pedro León Torres, Juan Bautista Rodríguez y José Trinidad Moran, que se la jugaron al mando de Bolívar y Sucre. Escritores, educadores, investigadores, médicos, que ejemplarizamos en Lisandro Alvarado. Dori Parra, fue la primera mujer senadora. Buena parte, de los políticos de la generación de 1945, estudió en el Colegio “La Salle” de Barquisimeto. ¿Y a qué viene el cuento? Si duda que, ante el deterioro del liderazgo político, las direcciones nacionales de los partidos, hicieron suyo aquel eslogan de la publicidad ARS “Déjenos pensar por Ud.”. De allí el desconocimiento de la “descentralización política” ratificados por estos días, al imponer ciudadanos descalificados para representar la Entidad Federal en la Asamblea Nacional, a extremos que, ni a sus militantes consultan, menos a la sociedad civil. Pero el colmo, del como, se observa la política larense desde Caracas, ha sido la interpretación que destacados intelectuales, e incluso medios de comunicación, le han dado a la truculenta renuncia del gobernador Henry Falcón al PSUV. Globovisión, con Alberto Ravell, lo presentaba al país como un alcalde y gobernador fuera de serie, solo pensar en el fracaso del Sistema de Transporte Masivo y la millonada sepultada en un terminal de pasajeros, mandado a investigar Chávez, definen su ineptitud. ¿Por que ganó abrumadoramente la gobernación de Lara? Sencillamente, porque no podían sufragar por un ciudadano, que venía de postular a nombre de AD, al TSJ, CNE, y a esa joyas de Isaías Rodríguez, Clodosvaldo Russian y al Defensor del Puesto, por una miserable cuota de poder y ello, no da razones para que desde Caracas, consideren a Falcón un héroe. El prestigioso diario “El Nacional” en un editorial, le llamó “gobernador digno”, la revista Zeta de Poleo, le dedica una portada, Martha Colomina, Rafael Arraiz De Lucca, ven en Falcón el redentor de la democracia ¿cuán equivocados están! con razón, Chávez los pone locos y aquí en Lara nos lo tendremos que calar porque la oposición actúan de acuerdo a lo que diga Caracas, pero anótenlo, el PPT con Falcón y el PSUV, se llevaran los nueve diputados …si es que hay elecciones

La altanería militar no es nueva, ya para 1830, los civiles les advirtieron que no se equivocaran y la tragedia de Venezuela ha estado en manos de militares inescrupulosos e incapaces y remitámonos, a esa clase de más baja categoría en la Academia Militar que ha tenido Chávez, en once años de gobierno, a extremos que, él mismo les regaña y los destituye como le da la gana y los muy sinvergüenzas, se van como perro regañado a sus casas. Pues bien, las altanerías del teniente coronel presidente, se fundamenta en su discurso, su escatología y desprecio, como la respuesta al presidente español Rodríguez Zapatero, que se sepa en el mundo, que él --“no le rinde cuenta a nadie en este planeta”. ¡Guapo el zipote! ¿Verdad? Al respecto, Bacon sostiene en relación al discurso que, “hay ciertas cosas que deben quedar a salvo, más concretamente la religión, asuntos de estado, perdonas eminentes, todo asunto de importancia de una persona que esté presente y todo caso que merezca compasión”. Pero sus alabarderos hacen lo propio, insultan, intimidan y es el caso, del general Luis Alfonso Bohórquez, jefe del CORE 4, con sede en Barquisimeto que ungido como jefe civil y militar de esta plaza, acabó con la carrera militar del coronel Teodoro Campos, comandante de la policía de Lara, que frente a las protestas estudiantiles ha sido tolerante lo cual irrita al general, quien recientemente suspendió el fulano “Dispositivo Bicentenario de Seguridad” y en menos de lo que canta un gallo, asaltaron tres bancos ¡ná guará general! Pero lo grave fue su altanería, al gritarle al coronel Campos “Aquí el único para declarar soy yo”…”No hables del dispositivo porque si no, arremeto contra ti”. En un país civilizado, ese general no estuvieras donde está.

Finalmente, Bacon nos habla de la “Honra y la Reputación”, como él chavismo acabó con ello y señala: “El ganar honra no es más que la revelación de la virtud y merito de una persona sin desventajas, porque algo de sus actos ronda y enamora la honra y la reputación, de tal clase de hombres, por lo común, se habla mucho, pero en el fondo se les admira poco y algunos por lo contrario, mantienen en la sombra su virtud, por la cual, la opinión les menosprecia”. Y es el caso del El profesor del Liceo “Lisandro Alvarado” Machys Colmenárez, apuñalado por haber reprobado a unos alumnos, si es que pueden tener ese calificativo. Y es que la violencia se ha apoderado de los centros educativos. En escuelas, liceos y universidades se atraca y en las mismas aulas se roba y se amenaza a los docentes. La excusa es… este es el país de Chávez. Ayer, el profesor Colmenárez, estuviera cumpliendo un mes de muerto, cuando un alumno le espetó en su cara: te voy a entra a plomo, no seas payaso” ¡ah! nadie le hubiese recordado, la indolencia frente a su caso es patética, por supuesto que, eso no le interesa a los aspirantes a diputados ¿pero y la sociedad civil?