Picapedrero

Lápiz VS Giménez
¿Y la ética política yaracuyana?

Hablar de ética política en la Venezuela del chavismo corrompido y corruptor, es una real pendejada, pero algo hay que decir, para concluir que nuestra sociedad no tiene noción de ética política" porque se ha formado confundiendo lo público con lo privado a pesar que hemos temido hombre y mujeres de formación y de pensamiento ético. Pero echemos para atrás. Bolívar emitió su decreto de penalizar con la muerte, a quien distrajeras los bienes públicos en año de 1824. Unos corruptos como José Tadeo Monagas, José Gregorio Monagas, Guzmán Blanco y José Antonio Paéz, están junto a Bolívar en el Panteón Nacional. Solo a Juan Vicente Gómez en 1936, le confiscaron sus bienes mal habido y a un centenar de gomecista, lopezista y medinistas en 1945. En 1960, se condenó por peculado a Maros Pérez Jiménez y por último se destituyó y juzgó a Carlos Andrés Pérez por 250 mil dólares, suma irrisoria a lo que, se pueda haber perdido entre la familia Chávez en Barinas. Lo cierto es que, Pérez Jiménez después de 7 años preso, resulto electo senador de la república y de no haber sido cobarde, seguro hubiese sido electo democráticamente como presidente. Carlos Andrés Pérez, fue acusado en la famosa negociación del
buque "Sierra Nevada" que tuvo su tinte político, pero luego resulto electo para una segunda presidencia. Rafael caldera incinero miles de expedientes por corrupción y regreso de nuevo a Miraflores. ¿Entonces donde está la ética de nosotros los venezolanos para juzgar a nuestros gobernantes, cuando ternemos al menos la convicción de sus deshonestidades y que a diez años de Chávez en el poder ahora la corrupción es pareja y dolarizara?

¿Para qué preguntarnos por la ética política de los ciudadanos y ciudadanas del estado Yaracuy, cuando postulan a la gobernación de esa entidad federal a dos ex gobernadores acusados de corrupción? Un gallego diría: "por joder, hombre por joder" Nosotros por dejar constancia de la fragilidad cívica de muchos de nuestros compatriotas en sentido bolivariano, más no chavista. Pero no se rata solo de los ex gobernadores yaracuyanos, allí esta Manuit gobernando en Guárico y quiere ahora hacerlo en Apure, cargando a sus espalda expedientes de corrupción y de ajusticiamiento, aprobados por la Asamblea Nacional entonces ¿ por que no se decreta la licitud de apropiarse del patrimonio público, y comenzamos por ejemplo a desenterrar a los militares corruptos que están en el Panteón Nacional y les robamos las medallas y espadas, que al parecer son de oro y seguro que, el Contralo "rufián" no nos inhabilita.

Antes esas verdades, leemos a Ramón Escovar Salom y su obra "Los demonios de la democracia", reflexiones históricas, sociológicas y políticas acerca de la ausencia de "Proyecto de País" que debiera discutirse entre los ciudadanos, estudiantes y ¡ay! con
algunos políticos que solo leen las páginas sociales de los diarios, a ver si los tomaron en cuenta. Pues bien, Escovar Salom llama a la corrupción…"linfática, epitelial, periférica. Se extiende por todos los tejidos sociales. Opera en odas partes y es ubicua, omnipresente" y concluye unas de sus reflexiones con unas lapidarias: "No puede haber república sin republicanos, ni si ciudadanos. Para que haya democracia tiene que haber repúblicas fundadas sobre normas de derecho. Venezuela deberá ser una república de ciudadanos"

¿Qué ocurrió con los ciudadanos Lápiz y Giménez? Que ambos están siendo acusados por delitos tipificados en la "Ley Contra la Corrupción," muy puntualmente y no por casualidad, por "peculado y malversación". ¿Qué ha ocurrido jurídicamente? Que este gobierno chavista es "carroñero" quiere ver sangre por todos lados y en ese sentido les ha negados a ambos, el constitucional derecho al "debido proceso" violado, no solo por la Sala inconstitucional del Tribunal Supremo de Injustica, sino por fiscales y jueces que han conocido las causas con el agrávate que a su vez han violado la Ley Orgánica del Poder Judicial, El Código de Ética del Abogado y la Ley de Abogados entre otras, lo que obligó a Lápiz a irse del país, que de acuerdo al derecho político era una alternativa, porque se están violando derecho humanos que en Venezuela tienen jerarquía constitucional con el otro agravante de querer convertir un delito común en delito político como es el de la disidencia.

Ahora, ¿que ha debido hacer una Fiscalía o Contraloría de la República, autónomas y a servicio del Estado de Derecho? juzgar a los citados ciudadanos, exigirles sus declaraciones juradas de bienes y confiscarle los bienes mal habidos, más no
violarles el derecho a la defensa que hoy. les hace aparecer como "héroes del estado Yaracuy" ¿Cuál de los dos es más corrupto o tiene más testaferros? No me corresponde valorarlo a mí. Éticamente, si tengo la convicción que están incursos en hechos de corrupción y ese solo hecho les decalcifica a ser gobernador de Yaracuy. Por supuesto que, ellos, se sentirán halagados, estimulados y premiados en su gestión ¿pero quine de sus correligionarios advirtió, acerca de la ética política, mientras esos ciudadanos aclaran su situación?

¿Cuál es entonces la cacareada lucha contra la corrupción? ¿Qué diferencia hay entre las imputaciones de corrupción contra Lápiz, Giménez y la familia Chávez? ¡Ninguna! No hay por ahora definitivamente disposición para combatir la corrupción. Se habla incluso de una salida negociada con Chávez después de las elecciones de gobernadores y alcaldes, me imagino con quien, a cambio del "borrón y cuenta nueva", pero acabemos con ese formalismo de luchar contra la corrupción. Eliminen del pensum de estudios las fulana deontología médica, jurídica, prohíban aquella expresión de Bolívar "Moral y Luces son nuestra primeras necesidades", de esa manera regresarían los millones de dólares que tienen los corruptos en los "Miami", allá en el banco del narcotráfico y corrupción del imperio y patatin patatán este cuento se ha terminado recordando un estribillo argentino "Ladrón o no ladrón, queremos a Perón"¡Viva la corrupción! ¡Mueran los venezolanos y venezolanas honestas!

Jorge Ramos Guerra
ardive@gmail.com