Picapedrero

Sonia Gabriela
en el Aula Magna

Dentro de la majestuosidad del Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, nuestra hija Sonia Gabriela Ramos López, recibió su titulo de arquitecta y el desarrollo del acto nos ubicó en la Venezuela posible, al observar, no solo la alegría de graduandos, familiares y amigos al cumplirse esa meta de formación universitaria que gracias a la gratuidad de la enseñanza todos podemos acceder, sino también, como la constancia y el esfuerzo tiene su premiación.

En Venezuela, la Universidad Central es el emblema del interés del Estado por formar a los profesionales que por vocación personal contribuirán al desarrollo del país. Creada por decreto del Libertador Simón Bolívar, tiene en sus haberes honrosas satisfacciones. El doctor José María Vargas el primer presidente civil de la República, fue su primer rector. Cerrada por el dictador Juan Vicente Gómez, de sus aulas salió el grito de ¡libertad! de parte de la llamada generación de 1958 y si bien, la Ciudad Universitaria fue obra del gobierno de Marcos Pérez Jiménez, otra vez los estudiantes dejaron constancia del pensamiento democrático durante su dictadura, así como en la década de los años 60, fue trinchera de jóvenes comunistas, hoy burócratas corrompidos del chavismo, pero derrotados por jóvenes demócratas, real esperanza para el recate del Estado de Derecho y de la pulcritud en el manejo del patrimonio público.


Concluido el acto, fue emocionante ver cuando la muchachada egresada como licenciados en Enfermería, Arquitectura y Ciencias Políticas lanzaban sus birretes al grito …Uuucv, Uuucv sellando el compromiso inolvidable con el Alma Mater y vueltos a la realidad nos reencontramos con la otra Venezuela, la de Chávez Frías y su gobierno de forajidos destruyendo al país, ante la indiferencia plagada de ambiciones a cargos públicos como si estuviésemos en una democracia formal y como muestra, peor ejemplo no puede ser ese circo electoral del domingo 1 de junio que llaman PSUV, anunciando tener 5 millones de militantes, cuando escasamente participo solo la clientela, los cobra sueldos sin trabajar, los subcontratistas, dando muestras más de verdaderas bandas para asaltar el poder que protagonistas de una consulta cívica y democrática.

En ese circo, como no dejar de hablar de los altos funcionarios del gobierno para preguntarnos ¿qué tipo de dignidad puede haber en la persona de Andrés Izarra ministro de Información? al poner el cargo a la orden, por querer ser más papista que el papa, al ordenar el cobro de imágenes de una televisora de los venezolanos, para fregar muy puntualmente a Globovisión y que conste que, no se trató de una muchachada del joven ministro, sino de una típica jaladera de mecate con la que pensó que agradaría al presidente Chávez y más adulantes aún, quienes le asesoraron, pisoteando la Constitución de la República, pena le debe dar que le hayan perdonado su metida de pata que, hoy debe ser de burla en su propio despacho, eso
de ser ministro en el puro nombre es grotesco y si bien la juventud da para todo, más lo es, si en sus acciones está un ideal blindado con dignidad, valores que no tiene precisamente el joven Izarra y a si lo recogerán la historia y que lo sopesamos en la dignidad si, de los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela.

La otra cara de esa Venezuela chavista es el decreto Ley, que crea un Sistema de Inteligencia y Contra Inteligencia, típicamente cubano para amedrentar a los ciudadanos y ciudadanas que disentimos del gobierno autocrático de Chávez Frías, bien analizado en el editorial de este mismo diario El Impulso del pasado lunes 2 de junio. A ese decreto, hay que recontra oponerse con inteligencia y creo llegada la hora de ver dónde está la inteligencia venezolana ya identificados, la patanería que grita "Patria, Socialismo o Muerte en los cuarteles, los corruptos en la administración pública, los vivos de siempre que se enriquecieron con la primera y cuarta república es decir, la derecha endógena según los chavistas que no comen del pastel y por supuesto, esa clase dirigencial que viven de la clientela a la que compran con cualquier pendejada, mostrándose que tienen quien les siga.

Es entonces a toda esa claque la que, hay que sustituir y nadie mejor y preparado que la juventud trabajadora, emprendedora y estudiosa del país, esos mismos que algunos políticos utilizan o pretenden utilizar pero negándoles a su vez oportunidades ¡claro! a muchos les cuesta entrar a un liceo o universidad porque no tienen mensaje, pues bien
allí está el voto virgen, que como la canción de Billo "ni se compra ni se vende" voto que no ejercerá Sonia Gabriela, en esta oportunidad, porque aquí en nuestra bella y grande Venezuela no tiene "por ahora y por Chávez" oportunidades que a otras tierras de plena libertad podrá encontrar, rogándole al Gran Arquitecto del Universo le proteja, para adquirir nuevos conocimientos y poder estar de nuevo en nuestra Venezuela, su Venezuela creando obras para la patria.


Jorge Ramos Guerra
ardive@gmail.com